Un hábito común en muchas cocinas puede estar poniendo en riesgo la salud y la seguridad alimentaria. Por eso, si hasta ahora ponías la comida caliente en la heladera, acá tenemos algo que contarte.
Los expertos en seguridad alimentaria advierten que guardar una olla con comida directamente en la heladera puede acarrear serios problemas tanto para los alimentos como para el bienestar de quienes los consumen.
Por qué no hay que guardar comida caliente recién hecha en tu heladera
Proliferación de Bacterias y Contaminación Cruzada
De acuerdo con especialistas, almacenar una olla con comida en la heladera puede provocar una proliferación significativa de bacterias. Este método de conservación también facilita la contaminación cruzada, al permitir que los alimentos cocidos entren en contacto con otros productos, potencialmente crudos, dentro del refrigerador.
Distribución Desigual de la Temperatura
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca que una olla caliente puede causar una distribución irregular del frío en la heladera. Esto resulta en que partes del alimento se mantengan a temperaturas peligrosamente cálidas, lo que favorece el crecimiento de bacterias patógenas y aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias.
Migración de Metales a los Alimentos
Otro riesgo importante es la posible migración de metales, especialmente en alimentos ácidos. Según el estudio Environmental Sciences Europe, esta transferencia puede superar los límites seguros de ingesta de aluminio, con implicaciones para la salud neurológica y ósea, además de afectar el sabor y las propiedades de los alimentos.
Consejos para conservar alimentos de forma segura
Los científicos de la Clínica Universidad de Navarra ofrecen las siguientes recomendaciones para una correcta conservación en la heladera:
- Temperatura y Tiempo: mantener los alimentos perecederos a temperaturas entre 0 y -8 ºC. Los alimentos como pescado fresco y carne picada deben conservarse hasta dos días, mientras que los huevos frescos pueden durar entre dos y tres semanas.
- Recipientes Adecuados: utilizar recipientes con cierre hermético para los alimentos cocidos. Las latas de conservas y otros productos similares deben ser transferidos a recipientes adecuados y almacenados en la heladera una vez abiertos.
- Prevención de Contaminación: los alimentos que gotean deben colocarse en recipientes limpios en la parte inferior de la heladera para evitar la contaminación de otros productos. Además, las frutas, verduras y hortalizas deben guardarse en la zona menos fría y fuera de bolsas plásticas.
- Enfriado Rápido: enfriar los alimentos cocinados en menos de dos horas antes de almacenarlos en la heladera, asegurándose de que la temperatura sea inferior a 2 ºC.
Para garantizar la seguridad alimentaria y preservar la calidad de los alimentos, es crucial seguir estas recomendaciones y evitar prácticas que pueden comprometer la salud. En lugar de guardar una olla completa, lo más adecuado es transferir los alimentos a recipientes herméticos y permitir un enfriamiento adecuado antes de su almacenamiento en el refrigerador.
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