Francia, mientras suceden los Juegos Olímpicos de París, recibió una noticia que preocupó al país. El ministro del Interior, Gerald Darmanin, denunció que recibió una carta intimidatoria contaminada con la peste negra.
El sospechoso sobre llegó a Dijon y lo encontraron durante una revisión de correspondencia oficial. El remitente mostró como destino la alcaldía de Roubaix, al norte de Francia, dirigida al ministro. Como les pareció sospechosa, la mandaron a analizar y encontraron que en el laboratorio, dio positivo al virus mortal que durante la Edad Media casi aniquila a la población europea.
La carta llegó en un sobre sin sello, con "inscripciones" no reveladas en su reverso, por lo que levantó las sospechas de los trabajadores del correo y estos notificaron a la Policía inmediatamente. En su interior, el sobre contenía pólvora y la carta, que además de contener el virus, tenía escritos insultos racistas contra el ministro del Interior de Francia.
Desde la Justicia francesa se denunciaron "difamación e injurias", pero la fiscalía que lleva el caso mencionó que podría tratarse de un falso positivo, por lo que las pruebas serán repetidas. Darmanin todavía no se pronunció al respecto.
Las pruebas preliminares, entonces, revelaron una "ligera positividad para la peste bubónica". La Peste Negra azotó Europa varias veces, transmitida por ratas, pero el episodio clave es conocido como "Gran Peste", en el siglo XIV. Si bien es difícil calcular el número exacto de decesos, porque todavía no existían los registros oficiales, ni los DNI, actualmente se establece un número aproximado de entre 80 y 200 millones de muertes. Es decir, para el momento, un 60% de Europa.
La peste es causada por la bacteria Yersinia Pestis. Hoy en día, la transmisión a humanos se produce a través de las picaduras de pulgas, de roedores o por la manipulación de un animal infectado.