El expresidente Mauricio Macri ha estado siguiendo con mucha atención, en sus redes, los acontecimientos en Venezuela, donde a su juicio ocurrió un "fraude" electoral, y emplazó al presidente de Brasil, Lula da Silva, a pronunciarse ante los resultados.
"Espero que el Presidente Lula, a quien más allá de nuestras diferencias ideológicas considero un demócrata, no permanezca callado. Lo que está pasando en Venezuela atenta contra la democracia y es un enorme riesgo que perdure esta dictadura en nuestra región", dijo.
Macri etiquetó en X a Lula con un mensaje claro: "Los venezolanos y muchos líderes de América Latina y el mundo espera su palabra en este momento difícil".
Los venezolanos y muchos líderes de América Latina y el mundo espera su palabra en este momento difícil
En Brasilia, sin embargo, el mandatario decidió esperar el informe de su enviado especial, Celso Amorim, quien se encuentra en Caracas reunido con otras delegaciones. Consultado por el diario O Globo, Amorim respondió: "Soy amigo del César, pero más bien soy amigo de la verdad. Estoy buscando la verdad".
Amorim aseguró que "es un poco difícil declarar solemnemente el resultado sin transparencia, sin disponibilidad de actas".
Antes de los comicios, Lula había confesado que se “asustó” cuando Nicolás Maduro amenazó con un “baño de sangre” si el resultado era negativo. “Me asusté con esa declaración”, admitió en una entrevista con corresponsales extranjeros, en la que reveló que conversó dos veces con Maduro para advertirle que “si quiere contribuir a resolver el problema de crecimiento de Venezuela y la vuelta de los que se fueron, tiene que respetar el proceso democrático”.
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Este domingo por la mañana arrancó con preocupación en La Libertad Avanza, ya que internaron al jefe de Gabinete de Javier Milei, Guillermo Francos.
