"Viva la libertad carajo. Viva el campo argentino carajo. Viva la libertad carajo", fueron las palabras finales del presidente de la Nación, Javier Milei, durante la inauguración oficial de la 136° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional: el pibe de ciudad que se está metiendo de lleno en el corazón del agro argentino.
La inauguración de la Expo Rural de Palermo es sin dudas el evento político más importante del sector agropecuario. Desde tiempos inmemorables estar o no estar, ya marca un claro camino. Pero aún estando las cosas pueden salir mal o bien y bastaría con recordar el discurso de 1988 del ex presidente Raúl Alfonsín, el primer mandatario democrático luego del último golpe militar de nuestro país.
Lo cierto que esta "plataforma", este "atril" que penetra en el interior del país ha sido utilizado por muchos presidentes, pero en los últimos tiempos solo se animaron a venir los más "afines" al campo o, mejor dicho, aquellos que no era peronistas.
Sin Néstor Kirchener, sin Cristina Fernández, ni Alberto Fernández, el último presidente de la Nación que estuvo presente en la mítica inauguración fue Mauricio Macri.
Si bien Macri también fue recibido en la Rural como "uno más del campo", con aplausos y gritos de "si se puede" que bajaban de las tribunas, el ingeniero de ojos celestes no logró el fervor político que sí consiguió en la jornada de hoy Javier Milei.
Es real y hay que mencionarlo, Macri tuvo más de una visita durante su gestión y le tocó atravesar diferentes momentos, en cambio Milei llega a solo 8 meses de asumir y aún le falta mucho para cosechar (o no) de las promesas que hizo durante la campaña.
Entrada Panic Show
Se podrá decir mil cosas positivas o negativas del presidente, pero algo es indiscutible: su manejo de la escena. En líneas generales los presidentes entran por la entrada de Juncal y Oro, un mini pasaje poblado al que se accede caminando, y en pocos metros ya se ingresa al palco oficial.
Pero no, Milei no iba a hacer ese recorrido. Ya confirmado por presidencia él iba a ingresar por la Avenida Sarmiento, el loquito se mandó directo a la pista, arriba de un Volkswagen, sacó la mitad del cuerpo afuera y arengó a todos los presentes con gritos, gestos y todo el color que despierta amor y bronca, según a quién se le consulte.
A sol pleno cruzó toda la pista central de la Expo, esa donde se realizan las juras y las competiciones más importantes, esa que está rodeada de gradas, esa en la que todos los del campo quieren sacarse una foto para enmarcar. Así entró el pibe de ciudad, el porteño, para envidia y alegría de muchos.
"Hola a todos, yo soy el león. Rugió la bestia en medio de la avenida..." dice la canción de La Renga "Panic Show", esa que tanto cantó y canta Milei en diferentes eventos. Pero esos son eventos para la ciudad, no para el campo y más allá de su entrada de rockstar, tenía un poncho bajo el brazo para endulzar con unas payadas a todos los presentes.
Anuncios? No, o sí, pero mínimos, no los que esperaba el campo, sediento de una baja de retenciones para arrancar la próxima campaña gruesa con otros ánimos y otros rendimientos económicos.
El pibe de ciudad: Milei
Demás está decir que la relación campo-ciudad no es de las mejores que se pueden encontrar en la Argentina. Ambos se suelen mirar de costado, como ex parejas que se chusmean con quién está y con quién no. En este caso particular, el porteño de Milei logró evitar esas miradas, las pasó por arriba y tomó el mando del micrófono en el atril.
Claro que fue algo simple, luego que Pino le sirviera en bandeja al público tras las flores que le tiro el ruralista al Gobierno Nacional. Pero también por el público, que esperaba escuchar lo que luego escuchó.
"Quiero saludar y manifestar toda mi admiración a los productores agrícolas y ganaderos. Grandes, medianos y chicos que todos los días salen a trabajar la tierra y producen alimentos para 500 millones de personas", arrancó su discurso el presidente tras saludar a los organizadores.
Y continuó: "Todos ustedes son los grandes protagonistas de la vida económica argentina. Son quienes tiran para adelante del carro del país, a pesar de la colina que ha estado cada vez más empinada y por eso sin dudas merecen ser llamado héroes".
Convengamos que si lo primero que Milei hace en su discurso es tratar de HÉROES al público general presente, la mesa estaba servida. No viene al caso mencionar en esta nota que el productor solo hace lo que sabe hacer, que desempeña su función al igual que un kiosquero, un taxista, un barman o lo que sea.
Promesas
En la línea de las promesas, el presidente volvió a hablar de la paridad cambiaria, de la salida del cepo, la quita de las retenciones y la mar en coche. Nada de anuncios por ese lado, solo un discurso conocido sobre lo que se está haciendo, enumerando por acá y por allá lo que se logró o a dónde se quiere llegar.
El único anuncio real que hizo el presidente fue que se le quitará las retenciones a las exportaciones de carne vacuna proveniente de la vaca, en todas sus categorías, algo que llamó la atención a propios y extraños.
Como está dado el negocio exportador hoy en día es muy difícil controlar que la vaca de exportación sea realmente vaca, con lo cual se abre un juego peligroso en donde se podrían vender al exterior cortes de vaquillonas, novillos, etc. haciéndolos pasar como vacas, precisamente para no pagar retenciones.
Acá el discurso completo del presidente: