Una de las performances más destacadas en la apertura de los Juegos Olímpicos de París, fue la de Lady Gaga. Ya acostumbrada a los shows extravagantes, disfraces, brillos y plumas, esta vez no fue la excepción y formó parte del espectáculo masivo a lo largo del río Sena.
Acompañada por bailarines que danzaron a su lado con abanicos de plumas rosas, Lady Gaga homenajeó a Renée Jeanmaire cantando en francés “Mon Truc En Plumes”. Fiel a su estilo, la cantante lució un vestuario ajustado negro de Dior, muy al estilo Moulin Rouge.
El look lo completó con un peinado recogido en un rodete tirante con un tocado. En cuando al maquillaje, lució los labios rojos y mucha máscara de pestañas negra. Además de cantar y bailar, Gaga tocó el piano y acompañó a la banda en vivo que tocaba junto a ella.
Es la primera vez que Gaga actúa en los Juegos Olímpicos y su espectáculo fue muy bien recibido por el público. Al igual que como sucedió con su participación en el SuperBowl 2017, tuvo gran impacto en todo el mundo.
Qué dijo Lady Gaga sobre su presentación en París
Una vez que finalizó su show, Lady Gaga compartió en sus redes sociales un conmovedor mensaje en donde agradece haber sido convocada al evento: “Me siento completamente agradecida de que me hayan pedido abrir los Juegos Olímpicos este año. También me siento honrada de que el comité organizador de los Juegos Olímpicos me pida cantar una canción francesa tan especial, una canción para honrar al pueblo francés y su tremenda historia del arte, la música y el teatro.
Y agregó: "Esta canción fue cantada por Zizi Jeanmaire, nacida en París, una bailarina francesa, cantó famosamente ‘Mon Truc En Plumes’ en 1961. El título significa ‘Mi cosa con plumas’. Y esta no es la primera vez que nos cruzamos: Zizi protagonizó el musical Anything Goes, de Cole Porter, que fue mi primer lanzamiento de jazz”, reflexionó la artista.
Sobre la actuación que incluyó baile y plumas rosas, contó: “No quería nada más que crear una actuación que calentara el corazón de Francia, celebrara el arte y la música franceses y, en una ocasión tan trascendental, recordara a todos una de las ciudades más mágicas del mundo: París. Alquilamos pompones del archivo de Le Lido, un auténtico teatro cabaret francés”.