Luis Caputo se reunió con la secretaria del Tesoro norteamericano Janet Yellen, en el marco de la cumbre del G20 que se realizará en Río de Janeiro. La reunión fue en sintonía con la que ya tuvo con la titular del FMI, Kristalina Geogieva, para avanzar en un nuevo acuerdo con el organismo.
El mismo implicaría un nuevo préstamo por parte del FMI, con el propósito de salir finalmente del cepo cambiario. De hecho, Milei ya le puso plazo tope al acuerdo: antes de fin de año. Sin embargo el Fondo Monetario Internacional no tiene apuro en entregar dólares frescos, menos luego de la último confrontación de Milei con el encargado del Hemisferio Occidental del Fondom Rodrigo Valdéz. Ambos tuvieron un en cuentro accidentado, tras la visita del funcionario a la Argentina en el marco de un seminario de inversiones.
Ahora bien, ¿de qué monto estamos hablando cuando nos referimos al financiamiento para salir del cepo? Según estimaciones del mercado financiero, el Gobierno argentino está en buscando entre US$10.000 y US$15.000 millones.
Dicho monto no vendría únicamente de parte del FMI sino que el Gobierno está pensando en un pool de acreedortes que incluya al Fondo, el Banco Mundial, el BID, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), así como también busca sumar a un grupo de bancos privados del exterior.
Para estos últimos el Gobierno ofreció un REPO, es decir, el traslado de oro como garantía para reducir la tasa de interés. Sin el REPO, el préstamo al que tendría acceso el Gobierno, dado el riesgo país de 1.553 puntos, supondría una tasas de interés del 20% en dólares. Con el REPO, esta tasa sería de un dígito.
La necesidad de financiamiento se da en razón de la escacez de reservas del Banco Central. De hecho, el Tesoro argentino ya adelantó la compra de US$1.500 millones para asegurar el pago a acreedores en enero, así como también se comprometió a esterilizar los pesos emitidos desde el 30 de abril, operación que requerirá de US$1.700 millones, aproximadamente. De esta manera, y de acuerdo a cálculos privados, las reservas netas quedarían en US$5.000 millones negativos.
Ante ello, el Gobierno también busca conseguir dólares por medio del blanqueo recientemente lanzado. Los cálculos preliminares más optimistas indican que podrían llegar entre US$1.000 y US$1.500 millones a las reservas.
Otra apuesta es el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Sin embargo, es difícil estimar el monto en el corto plazo, sobre todo porque la vigencia del cepo es una traba para la entrada de inversiones en la economía real.
Por ello, la gran apuesta es un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, y en el marco del G20, Caputo no solo tiene planeado hablar con Yelen, también mantendrá reuniones con los presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y del Banco Mundial, Ajay Banga. También se verá con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, Jay Shambaugh, en medio de una agenda de alto calibre que incluyó ayer jueves una reunión positiva con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.