El bloque de diputados de La Libertad Avanza enfrenta una dura crisis y Martín Menem, presidente de la cámara, quedó en el medio. Todo el caos lo desencadenó la visita que hicieron seis diputados libertarios a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad en el penal de Ezeiza. Dentro del partido, hay quienes acusan al presidente de la cámara baja de no saber controlar la situación y aprovechan el revuelo para pasarle factura de algunas cosas que se venían acumulando. En este contexto, se reacomodan los diputados con nuevas alianzas.
Si hay algo a lo que está acostumbrado LLA es al caos, pero esta vez todo parece dar señales de que se acerca una ruptura. Oscar Zago, quien supo ser presidente del bloque libertario, empezó a trabajar para crear un interbloque con el PRO y con todos aquellos oficialistas que no respondan a Martín Menem: sueña con crear un espacio que quede fuera del alcance del control de Karina Milei y ya estuvo charlando con Cristian Ritondo para lanzarlo en agosto de manera oficial.
Zago no es el único que se opone a la figura del presidente de la cámara, sino que son varios los diputados en la misma situación. Hay quienes lo acusan de violar acuerdos, prometer lugares en comisiones y después quitarlos sin dar explicaciones. Uno de los casos más importantes tienen que ver con Marcela Pagano y la presidencia de la comisión de Juicio Político. Eso terminó con el paso al costado de Zago y la designación de Gabriel Bornoroni como jefe del bloque libertario, aunque este no fue el único episodio. Por otro lado, muchos le resienten tanto a él como a Karina Milei el hecho de haberlos desplazado de los armados territoriales del partido, priorizando a los "favoritos" de la hermana del presidente.
La visita de seis diputados libertarios a Astiz y compañía en el penal de Ezeiza fue la gota que rebalsó el vaso. "Este es el tipo que asesinó a las monjas francesas, ¿Cómo van a ir a sacarse fotos con él?", decían algunos indignados, que a la vez aseguraban que había que "respetar los derechos humanos" de los condenados, y decían que tratar a los represores como si fueran amigos y entrar celulares de contrabando para sacar las fotos fue cruzar un límite.
Los visitantes fueron al penal de Ezeiza en un auto oficial del Congreso y quedaron marcados. Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Rocío Bonacci y el organizador, Beltrán Benedit son ahora estigmatizados por algunos miembros de su propio partido y hay quienes hasta pidieron su expulsión de La Libertad Avanza. De hecho, a raíz de este episodio se dio un hecho histórico: Oscar Zago y Carlos D'Alessandro estuvieron de acuerdo con formar una comisión investigadora -propuesta por Unión por la Patria-. "Son la mancha venenosa", dicen desde el espacio oficialista, y condenan el hecho de que Martín Menem se haya despegado de esta situación.
Para el presidente de la cámara, se trató de "actos individuales" que no representan ni al gobierno nacional ni al bloque oficialista. Desde las esferas más altas del partido esperan que el tema se diluya solo y por eso solamente hicieron algunas maniobras para desacelerar el conflicto. En esa línea, Menem le prohibió a Benedit publicar comunicados defendieron o explicando su visita a los represores -a quienes llama "ex combatientes que libraron batallas contra la subversión marxista"-. Además, todos los integrantes que asistieron a la excursión tienen prohibido hablar con los medios al respecto.
Sin embargo, la mayoría de ellos bajaron el perfil, aunque no todos. Benedit desafió las indicaciones de Menem y hace unos días publicó un video en un grupo de WhatsApp interno de LLA cuestionando la política de derechos humanos de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. "Había que buscar un enemigo lo suficientemente malvado a quien cargarle con todos los males de la Argentina. Y las fuerzas armadas eran los enemigos perfectos", decía el tape que arrancaba con una imagen de Videla. Cecilia Ibáñez, del MID -bloque que armó Zago cuando se fue de LLA-, fue la única que le respondió: "Benedit guardate al silencio, no tenes vergüenza". En tanto, Lilia Lemoine intentó defenderlo, pero después no hubo más que silencio.
Hace semanas que Zago viene con la idea de crear un interbloque con el PRO y este escándalo le sirvió para comenzar a impulsarlo. En principio, hizo el bloque MID con Ibáñez y Falcone. En abril quiso convencer al riojano de armar un interbloque con satélites sueltos alineados con el oficialismo como Paula Omodeo y la dupla Carolina Píparo-Lorena Macyszyn. Ni Menem ni Bornoroni se mostraron interesados, lo que derivó en charlas con Cristian Ritondo, titular del PRO.
En caso de hacerse oficial, el interbloque PRO-MID pasaría a tener cerca de 40 diputados, superando a LLA que cuenta con 38 bancas y convirtiéndose en la segunda minoría de la Cámara Baja, después de Unión por la Patria.
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