En una nueva frustración terminó el enorme operativo realizado ayer en Comodoro Rivadavia para buscar a Loan Danilo Peña, luego de que la justicia constatara que la pista seguida era falsa.
Ayer, un militar de 46 años aseguró que se cruzó con un niño que le dijo: “Soy Loan”, ante lo que avisó a la policía. Acto seguido, se montó un operativo y se cercó toda la zona, hasta que se encontró al niño en cuestión, que resultó no siendo Loan.
La alerta fue enviada al fiscal federal Norberto Bellber, con asiento en Comodoro Rivadavia, que ordenó relevamientos de cámaras y un operativo cerrojo en las rutas nacionales Nº3 y Nº 26, como así también en la ruta provincial Nº 39.
“No estoy autorizado a hacer declaraciones”, dijo el denunciante para luego cortar la comunicación, tras ser consultado sobre su relato.
El operativo se realizó, básicamente, por descarte. Altas fuentes del caso señalaron que descreían sobre la nueva la pista, es decir, otra posible falsa alarma. Es que desde que Loan desapareció, existe una extensa lista que incluyó cientos de llamados a la línea 134 y búsquedas en varias provincias, sin resultado.
Cabe recordar que 11 días más tarde de la desaparición del niño en el paraje Algarrobal, en 9 de Julio, se recibieron 483 denuncias en la línea 134, según informaron en aquel momento desde el Ministerio de Seguridad de la Nación. Todas ellas fueron constatadas por la PFA en el país y comunicadas a la fiscalía interviniente. Hasta este martes, ya se efectuaron 600 llamados. Pero el niño de apenas 5 años sigue sin aparecer.
Mientras, el gobierno mantiene la recompensa de 5 millones de pesos para quien aporte datos certeros sobre el paradero del menor.
Hasta el momento, hay ocho detenidos por el caso: Antonio Benítez, su tío; Daniel Oscar Ramírez y Mónica del Carmen Millapi, pareja amiga del tío; María Victoria Caillava, la ex funcionaria municipal y su marido Carlos Pérez, el capitán de navío retirado; Walter Adrián Maciel, el comisario local que estaba a cargo del operativo durante el inicio; Laudelina Peña, su tía; y Francisco Amado Méndez, un policía retirado de la fuerza provincial.