Este martes, el Gobierno oficializó un aumento del 4,58% en las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, de acuerdo con la nueva fórmula que incrementa los montos según la inflación del mes anterior. En este caso, el valor de junio fue de 4,6%.
Mediante las resoluciones 389 y 390/2024 publicadas hoy en el Boletín Oficial, la ANSES dispuso un aumento del 4,58% en las jubilaciones, pensiones y asignaciones, ajustando los montos según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio.
El texto aclara, además, que “la percepción de un ingreso superior a $1.660.759 por parte de una de las personas integrantes del grupo familiar excluye a dicho grupo del cobro de las asignaciones familiares, aun cuando la suma de sus ingresos no supere el límite máximo de ingresos” fijado por el Gobierno.
Con este incremento, la Asignación Universal por Hijo (AUH) pasa a ser de $81.010 y la Asignación Universal por Hijo con Discapacidad de $263.791.
En tanto, la jubilación mínima pasará a ser de $225.454,42 y la máxima de $1.517.094,80; la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) de $180.363,54; la Prestación Básica Universal (PBU) de $103.135,11 y las bases imponibles mínima y máxima de $75.933,01 y $2.467.787,04 respectivamente.
Asimismo, quienes cobren la jubilación mínima volverán a recibir un bono de $70 mil, mientras que quienes perciban un haber mayor al mínimo cobrarán la suma correspondiente para alcanzar los $295 mil.
Sin el bono, las jubilaciones están por debajo de la Canasta Básica Total que, según cálculos del INDEC para junio, costó $282.579. Más lejos aún están de la Canasta Básica de los Jubilados que elabora la Defensoría de la Tercera Edad y cuya última valorización, en marzo, arrojó un costo de $685.041. Esta medición tiene en cuenta los gastos particulares que deben afrontar los jubilados más allá del resto de los bienes básicos para cualquier ciudadano.