El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Jorge Macri, decidió cancelar el proceso de licitación del sistema de grúas de acarreo de vehículos y anunció que va a quedar definitivamente a cargo de una empresa estatal. Esta decisión se tomó en medio de las negociaciones para bajar el precio de la preadjudicación que firmó la gestión de Horacio Rodríguez Larreta días antes de abandonar su cargo.
En un lunes en el que la ciudad amaneció repleta de basura en calles y veredas después de una protesta del gremio de Camioneros -vinculado con al menos dos de las empresas que estaban en carrera para conseguir la licitación- el gobierno porteño tomó esta decisión, incluso después del conflicto por la recolección de basura con los Moyano.
"Después de analizar exhaustivamente con el equipo el contrato del servicio de grúas y acarreo, tomé la decisión de cancelar el proceso licitatorio. El servicio seguirá a cargo de la Ciudad por menos de la mitad del precio estipulado en ese contrato", twitteó Jorge Macri. Y agregó: "El contexto actual nos exige cuidar cada peso de los contribuyentes de la Ciudad. Continuaremos evaluando a futuro la mejor forma de contratación para la optimización de este servicio".
El domingo a la noche, el jefe de gobierno porteño había criticado la licitación que había iniciado Larreta hace más de un año y medio, diciendo que la preadjudicación era "carísima". Este lunes, cuando la recolección de residuos se realizó solamente en un 35%, apuntó contra el gremio de Camioneros antes de tomar la medida definitiva.
"Es raro, porque en recolección no tenemos ningún problema con el gremio. Con lo cual, todo lo que se recolecte mal, estamos multando a las empresas. Pero sí tenemos una discusión en una preadjudicación en una licitación de acarreo. Que no tiene nada que ver con esto", declaró Jorge Macri esta mañana. Y agregó: "Entonces, parece que Camioneros tiene esta lógica que es ‘te aprieto donde creés que más duele’. A mí, si me van a querer llevar de prepo, va a ser difícil. Yo tengo experiencia, tengo firmeza".
Camioneros asegura que la protesta tiene que ver con que el gobierno porteño pretende cambiar el convenio de los cerca de 350 empleados que operan las grúas. Si bien el servicio es gestionado por AUSA, la empresa estatal porteña que maneja las autopistas, los trabajadores están bajo relación de dependencia en SBASE, que se ocupa de los subtes. Así funciona desde 2022, cuando se llegó a este acuerdo después de una protesta que encabezó Camioneros para poner a los empleados bajo el convenio del gremio. En caso de que el gobierno de la Ciudad se haga cargo definitivamente del servicio o se lance una nueva licitación, los empleados continuarían bajo el mismo acuerdo.
Jorge Macri pretende achicar gastos en un contexto de crisis y caída de ingresos, y por eso se iniciaron las negociaciones con las empresas. Según el diario Clarín, se le informó a las empresas que van a tener que hacerse cargo de la inversión inicial de 8 millones de dólares que en principio iba a asumir la Ciudad. Además, ninguna de las empresas accedió a reducir el canon.
La licitación firmada por Larreta cumplía con una ley de 2020, que dividía a toda la Ciudad en 3 zonas distintas e implementaba el sistema de pago electrónico -sin parquímetros ni tickeadoras- para el estacionamiento medido, que se rige a través de la aplicación Blinkay. Por ahora, el área de operación de las grúas se va a mantener en el perímetro de estacionamiento medido.