Si la idea de tomar una cerveza en invierno te da frío, tenés que conocer la bierstacheln, la famosa cerveza caliente alemana. ¿Cuál es su origen y cómo se prepara?
Esta técnica tradicional le agrega una dimensión poco explorada a la birra y permite no solo disfrutarla durante el invierno sino también sentir sabores novedosos en el paladar. ¿Cuál es la historia de su origen y cómo se prepara?
La historia de la cerveza caliente
Hace más de 400 años en Alemania, los meses de más frío coincidían con los de salida de las cervezas tipo Bock, un estilo de birra entre cobrizo y marrón. En aquel entonces, según cuenta la historia, a un herrero se le ocurrió usar el atizador caliente para colocarlo dentro del vaso y así calentar la birra y que fuese más sencillo tomarla frente al extremo frío de algunas regiones de Alemania.
Así nació la bierstacheln, traducido como "birra pinchada" o "beer poking" en inglés, por el uso de una varilla (poke) para calentarla.
Así se prepara la bierstacheln
Para preparar esta cerveza caliente se debe usar una cerveza rojiza o con maltas oscuras. No todas son adecuadas para el bierstacheln ya que las que son ligeras y altamente carbonatadas no permiten obtener los mejores resultados de esta técnica. Tampoco es recomendable usar birras muy lupuladas, ya que las proteínas del lúpulo generan un sabor desagradable al quemarse.
Al introducir el metal caliente (una varilla o atizador), se activará la espuma y se calentará el líquido. Como resultado, quedará una bebida caramelizada, ahumada, más dulce que en su temperatura tradicional.
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