Hasta Mendoza fueron trasladados Oscar Jegou y Hugo Auradou, los seleccionados franceses de rugby acusados de violar a una mujer de 39 años durante la madrugada de este domingo en el Hotel Diplomatic.
Esta mañana fueron formalizados en la causa por abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado (en número indeterminado de hechos) y abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas y se espera que declaren en las próximas horas.
Quienes ya emitieron sus testimonios fueron la víctima, representada por la abogada Natacha Romano, y el abogado defensor Rafael Cuneo Libarona, hermano del ministro de Justicia Mariano Cuneo Libarona.
Según constó en la declaración de Romano, los hechos ocurrieron así: la mujer acudió al boliche Wabi, donde conoció a uno de los rugbiers, con quien conversó y bebió algunos tragos. Él intentó varias veces llevarla a los baños del local, a lo que ella se negó. Luego, la invitó a su habitación en el Hotel Diplomatic y fueron juntos en un taxi.
Ella declaró que la había invitado a “tomar algo”, pero que cuando entraron, quiso ir al baño y él la agarró “sin mediar palabras” y la violó. Los abusos empezaron de inmediato. “Yo le pedí que me dejara ir a mi casa, por favor, y el sujeto movía la cabeza y me decía que no”, declaró. En el intertanto, ingresó un segundo sujeto que se sumó a las vejaciones.
Cuando todo terminó -duró horas-, ella contó que fue al baño y advirtió que tenía marcas de golpes (incluída una trompada en un ojo), mordidas y estrangulamiento (por momentos -dijo- la dejaron sin oxígeno “al punto del desvanecimiento”). Que incluso en las piernas tenía hematomas porque la arrastraron por el piso. Contó que finalmente, a las 8.35 del domingo, pudo salir de la habitación y se fue a su casa.
Al día siguiente, hizo la denuncia y los funcionarios le consultaron si en algún momento había consentido los actos sexuales. Ella respondió, terminante, que no. Contó que una y otra vez, en español y en inglés, les pidió que se detuvieran y que el morocho, con el que había llegado a la habitación, le decía que no con la cabeza.
Ayer, tras cuatro días del suceso, la denunciante quedó internada tras sufrir un trastorno del ánimo llamado “hipotimia” y “una descompensación general del cuerpo producto de todo lo sucedido”
Según declaró Romano, “se angustió cuando vio los informes, entró en un estado de shock total y se desvaneció, sobre todo por las lesiones que mostró la tomografía”.
Se angustió cuando vio los informes, entró en un estado de shock total y se desvaneció, sobre todo por las lesiones que mostró la tomografía
Natacha Romano, abogada de la víctima
La abogada aseguró que su representada tiene marcada la espalda, mordeduras, rasguños, golpes en los pechos, en las piernas y en las costillas.
La versión de los rugbiers
Los dos rugbiers son defendidos por el abogado Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, con quien compartía estudio jurídico hasta que Mariano se apartó por haber asumido en el gabinete nacional.
Ayer, el abogado defensor manifestó su confianza en los deportistas y aseguró que sí hubo consentimiento.
Según trascendió a La Nación, el abogado Cúneo Libarona intentó desacreditar el testimonio de la mujer y aseguró que “si querés tomar un trago, por qué no te quedas en el boliche. No te vas a tomar un trago a la habitación con un chico de 1,90 m”.
si querés tomar un trago, por qué no te quedas en el boliche. No te vas a tomar un trago a la habitación con un chico de 1,90 m
El defensor quiso demostrar algo que no ha sido puesto en duda: el consentimiento de la mujer para llegar hasta el lugar donde ocurrió el delito. Cuneo Libarona, sin embargo, se preguntó: “Una chica de 39 años va con uno de 20 a una habitación a las 5 de la mañana: ¿Van a jugar al TEG, Truco?”.