De acuerdo con un informe de la cadena norteamericana CNN, sevicios de inteligencia de Estados Unidos y Alemania desmantelaron una operación de Rusia para asesinar a Armin Papperger, el dueño de la mayor fábrica militar alemana.
La empresa, llamada Rheinmetall, es una importante proveedora de suministros bélicos a Ucrania y es la que está aumentando su productividad con mayor facilidad para sostener el arsenal que se envía como ayuda a Kiev.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que "Rusia está en plena guerra híbrida de agresión".También señaló que Alemania está sufriendo sabotajes contra fábricas. Mediante un comunicado, la cancillería alemana dijo que su país no se dejará “intimidar”. Berlín asegura que seguirá “haciendo todo lo que esté en nuestro poder para prevenir las amenazas en Alemania. El régimen ruso usa amenazas como ciberataques, desinformación, espionaje y sabotaje".
Por su parte, desde Rusia calificaron como falsas las acusaciones el supuesto intento de ataque a la empresa armamentística Rheinmetall. Así lo declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa diaria.
"Nos resulta muy difícil comentar informaciones de algunos medios de prensa que no contienen argumentación seria de ningún tipo y se basan en ciertas fuentes anónimas. Todo eso se presenta al estilo de una nueva noticia falsa que no puede ser tomada en serio", dijo.