Los gobernadores Ignacio Torres, de Chubut; Martín Larryora, de Córdoba y Gustavo Sáenz, de Salta, destacaron el “consenso” logrado para firmar el Pacto de Mayo, herramienta política para dotar de legitimidad a las próximas acciones de Javier Milei.
“Yo creo que simbólicamente fue muy importante que hayamos podido plantear la necesidad del consenso en puntos que es muy difícil no coincidir”, aseguró Torres, que ya dio completamente vuelta la página del conflicto que en febrero lo enfrentó con el presidente.
“Creo que no hay un dirigente que no haya hablado de la necesidad de un Paco de la Moncloa argentino y creo que este es un punto de partida muy fuerte desde lo simbólico, que esperemos después se vea reflejado en resultados tangibles”, dijo.
De igual forma, el gobernador de Chubut dejó en claro que el hecho de haber firmado el pacto no implica que compartan todas las políticas públicas que impulsa el Gobierno. “No quiere decir que estemos de acuerdo en todo”, agregó.
Creo que este es un punto de partida muy fuerte desde lo simbólico, que esperemos después se vea reflejado en resultados tangibles
Por su parte, Llaryora explicó que su firma “no es un apoyo al Gobierno”, sino “un apoyo para que a la Argentina le vaya bien”. Y desde esa posición pretendió apurar a la gestión de Milei: “Así que lo que esperamos ahora es que comiencen a gestionar”.
Tras meses de tensión con el Gobierno, Llaryora explicó su visión de la situación del país tras el pacto: “Hoy los gobiernos provinciales, todos, le estamos dando una mano al Gobierno nacional porque claramente a los recortes que el Gobierno nos ha hecho los hemos suplido con recursos propios. El incentivo docente nosotros lo estamos pagando, nos mandan 0 pesos de la caja de jubilaciones y los jubilados provinciales siguen cobrando, pero esto es insostenible en el tiempo. Entonces naturalmente va a haber que buscarle una solución, pero hoy los gobiernos provinciales al igual que todos los argentinos están ayudando a que el Gobierno nacional pueda bajar la inflación, encaminarse en un plan de estabilización macroeconómica y yo creo que hay que acelerar la agenda en todo lo relacionado a la producción, el trabajo y el empleo”.
Por su parte, Sáenz celebró que los mandatarios regionales pudieron “dar ese primer paso para que los argentinos que están esperando que sus gobernantes trabajen de manera mancomunada, sin odio, sin rencores, sin mirar hacia atrás y sacando a la Argentina hacia adelante”.
“Yo celebro muchísimo que hayamos podido juntarnos”, resaltó, pero advirtió: “Los que estuvimos ahí presentes le hemos dado las herramientas, siempre y cuando, las decisiones que tome el Gobierno no afecte al pueblo de Salta. Si afectan al pueblo de Salta, no encontrarán a ningún gobernador que acompañe ninguna ley”.