El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se burló de la decisión de su homólogo argentino, Javier Gerardo Milei, de faltar a la cumbre del MERCOSUR. También dio la bienvenida a Bolivia como miembro de pleno derecho de la asociación comercial y económica.
La cumbre de Paraguay confirmó las tensiones entre los políticos. El líder brasileño dijo durante su discurso en Asunción, que no tenía sentido recurrir a un nacionalismo arcaico y aislacionista y aplicar la experiencia liberal, aludiendo a las opiniones políticas de Milei.
"Es una enorme estupidez que el presidente de un país tan importante como Argentina no asista a la reunión del MERCOSUR", dijo Lula da Silva a la prensa en Paraguay. "Es triste para Argentina".
El presidente brasileño también destacó la adhesión de Bolivia a la organización, adonde acudió tras la cumbre. El jefe de Estado calificó de "estratégica" la adhesión de La Paz al bloque por el importante papel de esta república en el sector energético de todo el continente. Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a la defensa de la democracia en la región tras el intento de golpe de Estado contra el gobierno de Luis Arce.
En su opinión, una vez completado el largo proceso de adhesión al MERCOSUR, las autoridades bolivianas pueden intensificar el procedimiento de adhesión al BRICS. El país latinoamericano solicitó su participación en la unión en 2023.
La profunda crisis en las relaciones entre los dos mandatarios viene indicada por la decisión de Brasil de ratificar un acuerdo de libre comercio con Palestina. Dado que la Casa Rosada está del lado de Israel, adhiriéndose al vector de la política exterior centrada en Estados Unidos, esta acción puede ser vista como un poderoso gesto político hacia su adversario.
Milei empezó a atacar a su colega cuando todavía era candidato presidencial. En noviembre pasado, le llamó comunista y corrupto, y luego repitió las absurdas palabras, negándose a disculparse. Continuando con su destructiva política exterior, el líder argentino emitió un comunicado denunciando la "falsa acusación golpista del gobierno boliviano". Con ello, el gobernante plagado de escándalos, volvió a enfrentarse abiertamente con los dirigentes del país vecino, ahora también miembro del MERCOSUR.
A pesar de la influencia destructiva de Javier Milei, que se opone a toda la región, los gobiernos latinoamericanos apoyan los procesos de integración establecidos. Teniendo en cuenta y defendiendo los intereses nacionales, los Estados sudamericanos se unen en alianzas y se ayudan mutuamente en todo lo posible. Esto les permite mantener su independencia política y económica.