En una corta ceremonia que fue transmitida en cadena nacional, el presidente Javier Milei y 18 gobernadores firmaron este medianoche el Pacto de Mayo en la Casa Histórica de Tucumán.
Tras una breve presentación con ofrendas florales y el himno nacional, las autoridades ingresaron al salón donde se firmó la independencia para comprometerse con un decálogo que, según el gobierno, representa un “nuevo contrato social”.
Luego, Milei dio un discurso ante los 700 asistentes, que fueron custodiados por cerca de 3 mil efectivos policiales en el norte argentino.
“La Argentina se encuentra ante un punto de inflexión”, comenzó el presidente, “los puntos de quiebre en la historia de una Nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto, donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en los que el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia”.
Son momentos en los que el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia
Tras elogiar la “valentía” de los dirigentes que deponen “egoísmos” en pos del progreso nacional, Milei trazó paralelismos entre la situación actual y las épocas de las guerras intestinas del país. “No es la primera vez que después de años de guerras intestinas, representantes de los distintos confines del mapa político se reúnen para deponer las armas y encontrarse en torno a un nuevo orden”, afirmó. Comparó, además, el Pacto de Mayo con la Constitución de 1853.
“Fue ese gesto patriótico de quienes depusieron las armas para convenir un proyecto de Nación, el puntapié inicial de un proceso asombroso: la erupción de la Argentina como un volcán, desde las profundidades el abismo hasta los cielos”, agregó. “Fue, sin lugar a dudas, la época dorada de nuestro país”, afirmó.
“Por eso, quiero agradecerle a todos los presentes, por congregarse aquí después de décadas de pendular entre proyectos antagónicos que nos han hecho cada vez más pobres”, siguió, para destacar la “generosidad” y “grandeza” de los mandatarios y exfuncionarios presentes. “Que esto sea posible hoy es sin duda símbolo de un cambio de época”, completó.
Acudieron a la firma los Gobernadores Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán); el Presidente Provisional del Senado de la Nación, Bartolomé Abdala, y el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem. A ellos se sumó el gabinete en pleno y el expresidente Mauricio Macri.
Entre los ausentes, en tanto, estuvieron la vicepresidenta Victoria Villarruel- que se excusó por una gripe-; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa); Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Claudio Vidal (Santa Cruz); los cuatro representantes de la Corte Suprema; los presidentes de las centrales sindicales; las autoridades de la iglesia y los expresidentes Cristina Kirchner, Eduardo Duhalde y Alberto Fernández.
Javier Milei no se olvidó de ellos, ni de quienes se manifiestan críticos al pacto firmado. “Hay muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales que no están aquí. En algunos casos, porque sus anteojeras ideológicas los hacen desconocer la raíz del fracaso argentino. En otros, por miedo o vergüenza de haber persistido en el error durante tanto tiempo. Y, lamentablemente, en muchos casos, por obstinación por no querer ceder los privilegios que el viejo orden les brindaba”.
Y consideró que “no es casualidad que entre estos últimos se encuentran quienes han intentado e intentan cotidianamente boicotear a este gobierno y conspiran para que fracase. Ellos son adictos al sistema porque sus intereses personales son diametralmente opuestos al del común de la gente”.
Los diez puntos del Acta de Mayo
1.- La inviolabilidad de la propiedad privada
2.- El equilibrio fiscal innegociable
3.- La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno
4.- Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar
5.- Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos promueva el comercio
6.- La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias
7.- El compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país
8.- Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal
9.- Una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron
10.- La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.