Este Día de la Independencia viene emparejado con un evento muy especial y federal: la decimoctava edición de Caminos y Sabores, en el predio de La Rural, reúne más de 450 expositores gastronómicos de 19 provincias a lo largo y ancho del país. Y pocas cosas tan argentinas como el dulce de leche, es de lo más tentador que se puede encontrar en el Gran Mercado argentino.
Casi como una bandera, un ícono de nuestra gastronomía, el dulce de leche de los tantos expositores de Caminos y Sabores es sinónimo de calidad y sabor. Elegir uno es más que difícil, pero por suerte hay mucho por probar.
A la hora de elegir un buen dulce de leche hay que tener en cuenta su elaboración, la calidad de las materias primas, la no utilización de conservantes y el balance de su sabor y su textura. De todos modos, algunos se animan a jugar con los sabores y lanzaron productos muy innovadores.
Silvestre
La localidad de Suipacha, en la zona centro de la Provincia de Buenos Aires, donde la industria láctea se destaca por ser de las mejores del mundo, la marca Silvestre se presenta por primera vez en Caminos y Sabores para que el público porteño conozca su producción. El dulce de leche de Silvestre es de lo más destacado de esta edición porque su elaboración es tremendamente natural, priorizando la calidad de sus materias primas.
“Mucha de la gente que prueba por primera vez nuestro dulce de leche dice que les hace recordar a los dulces que hacían las abuelas”, comenta María Pía, dueña del emprendimiento que arrancó hace casi un año. Su textura suave y su dulce, aunque no empalagoso sabor, es libre de gluten, por lo que las personas celíacas también lo pueden disfrutar.
Guatan
Ya un clásico de Caminos y Sabores que se mantiene al igual que la calidad de su producto. La marca Guatan, de Mar del Plata es una empresa familiar que ya acumula su tercera generación de maestros dulceros y su receta tradicional se mantiene idéntica desde 1951. Utilizando solo leche y azúcar, la empresa realiza un exquisito dulce de leche que tiene una muy buena consistencia y sabor balanceado.
Además, la marca también tiene bocaditos de dulce de leche sin conservantes ni aditivos. Para lograr la consistencia adecuada, los maestros dulceros modifican la proporción de azúcar de la preparación y lo dejan enfriar. De esta manera, estiran el dulce de leche y se puede cortar con cuchillo para dividir cada bocadito. Aquí, la variedad es más amplia: hay bocaditos de dulce de leche tradicional, con nuez, con maní, con almendras, con chocolate, entre otros.
Mundver
Una gran innovación que vale la pena probar. Pedro Jorge Daniel Flores y Mario Corridoni son parte de una cooperativa de Pergamino, Buenos Aires, que se dedica a la apicultura y a la elaboración de dulce de leche. Un día se preguntaron qué podía pasar si combinaban la miel con el dulce de leche y así surgió el producto que ganó el Premio Innovación de Cañuelas.
Tal fue el éxito de este dulce de leche con miel que decidieron hacer otros y elaboraron uno con miel y ron, otro con chocolate y otro con banana. Si bien los cuatro son muy buenos, éste último que tiene la cooperativa Mundver combina las mejores notas de la fruta con el dulce y nos hace recordar a un banana split envasado en un frasco de vidrio para comer de a cucharadas.