Un joven de 20 años entró a un cumpleaños al que no lo habían invitado, disparó a quemarropa, asesinó a cuatro personas e hirió a otras tres. Posteriormente, el chico escapó en su auto y en medio de una persecución policial se quitó la vida.
El hecho ocurrió en Kentucky, Estados Unidos, durante la madrugada del sábado. Allí un joven de 21 años celebraba su cumpleaños en su casa junto a sus familiares y amigos. Debido a que no fue invitado a la fiesta pese a conocer a los demás presentes, un "amigo" del cumpleañero agarró su auto y fue igual hasta la casa.
Una vez que llegó a la vivienda comenzó a disparar a quemarropa contra los invitados. Alrededor de las 3 de la mañana la policía recibió el alerta, por lo que inmediatamente acudieron al lugar. Cuando llegaron a la casa se encontró con cuatro personas fallecidas y otras tres gravemente heridas que fueron trasladadas de urgencia a diferentes hospitales cercanos.
Por su parte, el asesino escapó del lugar a toda velocidad cuando vio que llegaron los policías. Al percatarse de la fuga, los oficiales se subieron a sus vehículos y fueron a buscarlo. Gracias a esto comenzó una persecución policial que terminó cuando el agresor derrapó y cayó en una zanja.
Cuando los policías quisieron acercarse al auto para detenerlo, se dieron cuenta de que el joven se había disparado en la cabeza con la intención de quitarse la vida. Finalmente, lo trasladaron de urgencia a un hospital local, donde murió unas horas después.
Las víctimas de este hecho espantoso fueron dos mujeres de 19 y 44 años y dos hombres de 20 cada uno. Mientras tanto, los otros tres heridos que dejó el tiroteo se recuperan en un hospital cercano se encuentran estables.