Lejos de cualquier pronóstico, el Nuevo Frente Popular (NFP) liderado por Jean-Luc Mélechon ganó la segunda vuelta de las elecciones de Francia que definirán un nuevo gobierno y frenó el avance de la ultraderecha representada por Marine Le Pen, a quien muchos ya daban como ganadora.
El NFP obtiene entre 160 y 215 diputados, mientras que el bloque macronista logra de 150 a 180 y la ultraderecha de Marine Le Pen queda en tercer lugar con 115-152 escaños, de acuerdo a los primeros sondeos.
El resultado fue el inverso al de la primera vuelta de la semana pasada, cuando el partido de Le Pen parecía ser el favorito para convertirse en la primera fuerza con el 34% de los votos. Por debajo estaba el NFP con el 29,1%, mientras que el tercer puesto quedaba para el partido oficialista de Emmanuel Macron.
"Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible", declaró el líder izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, para quien el NFP, que carece de mayoría absoluta, debe "gobernar", pero sin "entablar negociaciones" con la alianza de Macron.
En tanto el presidente francés pidió "prudencia" tras conocerse las primeras proyecciones y aseguró que su alianza de centroderecha "sigue bien viva", y agregó: "La cuestión es quién gobernará a partir de ahora y logrará una mayoría".
El primer ministro francés renunció tras el triunfo de la Izquierda
Luego de que su partido haya quedado por detrás de la coalición de izquierda, el primer ministro de Francia, Gabriel Attal, anunció este domingo su renuncia a Macron. "Mañana por la mañana presentaré mi dimisión al Presidente de la República", sostuvo el jefe del gobierno de centroderecha.
De todas formas, Macron será quien tenga la última palabra para aceptar la renuncia o, en cambio, pedirle que siga en el puesto hasta que haya un nuevo primer ministro.