Este domingo el Papa Francisco lanzó una dura advertencia en el marco de la Semana Social de los católicos. En ese sentido, el Sumo Pontífice afirmó que la democracia no goza de buena salud. Además, llamó a prestarle atención a la gente que queda afuera de los procesos.
Cabe destacar que dichas declaraciones las hizo después de las elecciones parlamentarias en la Unión Europea, donde se registró un aumento de los votos hacia los movimientos de ultraderecha. "La democracia es tal si se dan las condiciones para expresarse y participar. Me preocupaba el número de gente que había ido a votar", señaló el Papa Francisco.
También criticó que no se creen las condiciones para que todos se puedan expresar y participar. Por otro lado, criticó la participación en las distintas elecciones: "La indiferencia es el cáncer de la democracia y la crisis de la democracia es como un corazón infartado".
"La participación no se improvisa, sino que debe ser adiestrada también con sentido crítico respecto a las tentaciones ideológicas y populistas. Esto nos interesa y nos preocupa porque está en juego el bien del hombre y nada de lo que es humano nos puede ser extraño", añadió el Sumo Pontífice.
Finalmente, el Papa Francisco concluyó: "Así como la crisis de la democracia es transversal a diversas realidades, del mismo modo la actitud de la responsabilidad frente a las transformaciones sociales dirigidas a todos los cristianos es un llamado a vivir y esperar en todos los rincones del mundo. El asistencialismo es enemigo de la democracia, del amor al prójimo y ciertas formas son una hipocresía social. Detrás de tomar distancias con la realidad social está la indiferencia, que es un cáncer de la democracia, un no participar".