Ya son 22 días sin que Loan Peña aparezca y los peritos analizan una serie de pruebas e indicios con el objetivo de esclarecer un poco más la investigación: tras la declaración de Laudelina, la hipótesis de un posible accidente que haya terminado con la vida del nene llevó a que se ordene la excavación del cementerio de 9 de julio, Corrientes.
Esta hipótesis tomó fuerza en la investigación luego de que la tía del nene, Laudelina, declara que Loan había sido víctima de un accidente de auto que terminó con su vida. Por el hecho la tía señaló como culpable a Carlos Pérez, el excapitán y marido de la exfuncionaria municipal, María Caillava.
Siguiendo esta teoría, los peritos de la Policía Federal se dirigieron al cementerio de 9 de julio en busca de rastros y decidieron levantar una loza mortuoria que fue construida un día después de la desaparición de Loan Peña.
"Ayer se hicieron nuevas tareas de rastrillajes, el foco estuvo puesto en la casa de Caillava y Pérez, donde ya estuvieron efectivos policiales de la provincia de Buenos Aires y que es donde el matrimonio fue detenido, y luego en el cementerio de 9 de Julio", contó el periodista de policiales, Sergio Farella, en TN.
Mientras tanto, Laudelina fue imputada y la instaron a presentarse a declaración indagatoria por la jueza Cristina Pozzer Penzo. A su vez, la causa está en secreto de sumario hasta el viernes 5 de junio, fecha donde termina el plazo: este hecho le permitirá a los abogados acceder a los expedientes para continuar con la preparación de su defensa.
Como parte de la investigación, se analizaron 17 dispositivos electrónicos, entre ellos celulares, que le pertenecen a los acusados por la desaparición. También se avanzó en el cotejo del ADN encontrado en la sangre de los retazos de toalla. Los peritos lo analizan para compararlo con el ADN de los padres de Loan y esclarecer si se trata de sangre del niño.