La industria automotriz se suma a la lista de sectores que ordenaron limitar su actividad por la caída en la demanda. Renault, Fiat e Iveco son algunas de las empresas que decidieron llevar a cabo despidos, retiros voluntarios y parar la producción por la baja en las ventas. Desde el sindicato de trabajadores automotores advirtieron que "la baja se siente y no solo afecta a los operarios".
Desde SMATA Córdoba, el sindicato que nuclea a los trabajadores de la industria de automotores, informaron que "la baja se siente y no sólo afecta a los operarios de las fábricas sino a todos los proveedores directos e indirectos. Por eso estamos trabajando en conjunto con las fábricas para que el impacto sea el menor posible sobre las fuentes de trabajo", según Javier García, su secretario de prensa.
La empresa Renault anunció un sistema de retiros voluntarios e inició un proceso de despidos, con la no renovación de contratos que tenían fecha próxima a vencerse. Además de esas medidas, como la demanda no creció, aplicaron un esquema de reducción de turnos
Sin embargo, como los números no se recuperaron como se esperaba, la siguiente decisión fue la de reducir turnos: ahora trabaja solo uno, de los dos que había, y menos horas, puesto que pasó de 8 a 6 horas de trabajo para la planta montaje de vehículos particulares. En el área de la fábrica que comparten con Nissan, donde se fabrican las pick-up Frontier y Alaskan, si bien se mantienen los dos turnos, hay cortes alternativos para adecuarse a la demanda.
Lo mismo en Iveco y Volkswagen, porque ambas empresas redujeron las jornadas a 6 horas de trabajo. En la última, este esquema funcionará en dos de las tres plantas que tiene la empresa en el parque industrial cordobés.
En Fiat, por su parte, también plantearon que llevarán a cabo parates en la producción y como otra de las medidas, disminuyeron el volumen de unidades de Fiat Cronos que se producen para amoldar la producción. En Volkswagen, que tiene tres plantas en el centro industrial Córdoba, en dos de ellas se ha reducido también a 6 horas y en la restante se mantiene el esquema de 8 horas de trabajo.
El golpe a la industria automotor se siente de la misma forma que en el resto, aunque la metalúrgica y el sector de la construcción son las áreas más golpeadas, por la paralización de la obra pública y la caída del salario. Por esto, Ferrum realizó despidos, retiros voluntarios y paralización de la producción en una de sus plantas. Esta medida fue replicada por la metalúrgica Acindar.
En el caso de los fabricantes de autos y autopartes, según la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA), entre enero y junio de 2024, cayeron las ventas de autos un 22,6% si se compara con el mismo período pero del 2023. En total, en los primeros meses del año, se vendieron 182.399 cero kilómetros. La venta, este año, también fue un 12,9% menor que la de 2022 y también 13,5% menos que el primer semestre de 2021.
En 2019 se vendieron 249.539 autos, lo que, en comparación, muestra una caída del 26,9% para este año en la industria de automotores, con un bache de ventas en el medio, signado por la pandemia, donde en 2020 se vendieron solo 153.400 autos en los primeros seis meses.
Solo en junio se registró una caída del 14,1%. Ante este escenario, que además se vio afectado por variables externas como las inundaciones del sur de Brasil que dejaron sin suministro de partes o insumos a las plantas argentinas, algunos fabricantes han profundizado algunos ajustes de producción para adecuarse a una demanda claramente más baja para el resto del año.