La mala reacción de los mercados a la conferencia que brindaron Caputo y Bausili el viernes pasado se reflejó esta semana en caída de bonos, acciones y en la fuerte suba del dólar. A ello se sumó el análisis de algunos grandes bancos sobre esta nueva "fase 2" que presentó Caputo.
En concreto, Caputo y Bausili sostuvieron en conferencia que "no hay fecha para salir del cepo" y afirmaron que se avanzaría en la quita de las restricciones cambiarias en función de "parámetros" y no de "plazos".
En ese sentido, el Gobierno anunció que a partir de ahora se pasa a la "fase 2", la cual implica el pasaje de los pasivos remunerados del Banco Central al Tesoro a partir de la creación de las denominadas "letras de regulación monetaria".
Al prescindir de la emisión para el pago de los intereses de estos títulos, el Tesoro deberá financiarlos por medio de la recaudación, lo cual presiona sobre el superávit fiscal obtenido hasta el momento. En ese sentido, tanto el JP Morgan como el HSBC, puso el foco en el ajuste adicional que deberá hacer el Gobierno.
En ese sentido, el JP Morgan estimó que asumiendo una tasa real efectiva del 5% debería efectuarse un ajuste del 0,17% del PBI. Por su parte el HSBC calculó que, sin contar intereses del Tesoro ni pagos de deuda, el superávit primario será de 1,4% del PBI, a raíz de las medidas fiscales aprobadas en el Congreso.
Sin embargo, el HSBC consideró que el traslado de pasivos del Central al Tesoro implaca una potencial limitación para levantar las restricciones cambiarias y no ven una hoja de ruta clara para la salida del cepo. Por su parte, el JP Morgan estimó que los controles de capitales serán removidos paulatinamente hacia fin de año.