La segunda mitad del año comenzó en la Argentina con un nuevo aumento en el precio de los combustibles de todo el país que promedia el 4% entre las diferentes distribuidoras.
Con ese porcentaje, el litro de nafta súper en la CABA cuesta $941, el de premium $1162 mientras que el gasoil se ubica en los $979.
El alza está compuesta por el 1% de incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) que el gobierno definió a partir del primero de julio, por el 2% de devaluación mensual y el precio de los biocombustibles.
Cuánto cuesta cargar nafta en el AMBA
En el resto del país, los valores en los surtidores se ubican considerablemente por arriba de los de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el AMBA, por ejemplo, el litro de nafta súper es de $1036 y el de nafta premium $1268. Por su parte, el gasoil común se ubica en los $1053 y el gasoil premium en $1276.
La construcción del valor actual de las naftas
Durante la campaña presidencial abundaron los posteos de cuentas libertarias, que el propio Javier Milei compartía en sus redes sociales, con promesas de descenso de los precios por la futura reducción de la presión impositiva en caso de resultar electo el candidato de La Libertad Avanza.
Las publicaciones hacían referencia a valores de productos como la carne, de servicios de luz, agua, gas, del transporte público y, por supuesto, de los combustibles.
Sin embargo, la realidad fue muy distinta a los pocos días del cambio de gobierno cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una devaluación del 54% que hizo escalar al dólar un 118%. La tercera suba diaria de la moneda norteamericana más grande de la historia argentina.
Esta decisión hizo que los combustibles sufrieran un alza superior al 25% en los primeros 20 días de gestión de Milei.
Luego, los incrementos se sucedieron mes a mes y oscilaron entre el 3% y el 6%, acumulando así en lo que va de 2024 un promedio del 63,65% total.