Tras recibir la condena de 16 años de prisión por haber abusado sexualmente de su sobrina, José Alperovich quedó detenido. Ahora, el ex gobernador de Tucumán pidió su libertad, apelando al fallo dictado la semana pasada por el juez Ramos Padilla en el que rechazó su excarcelación. “En caso de recuperar su libertad intentará eludir el accionar de la justicia y perjudicar los objetivos del proceso”, dijo el magistrado, quien consideró que cuenta “además de su poder económico, con una inmensa red de contactos sociales y políticos que inexorablemente podrían facilitar su salida del país o, en su caso, su ocultamiento”.
Fue su abogado, Augusto Garrido, quien apeló esa decisión para que Casación le de la libertad. "Señor Juez: es absurdo que una persona pública como Alperovich, que producto de este juicio fue estigmatizada al extremo, tenga posibilidades reales de emprender una fuga. Tampoco se explicitó a qué red de contactos se refirió el Tribunal, lo cual constituye una completa falta de fundamentación” dijo en su apelación. Además, señaló que su cliente ya no cuenta con contactos políticos. “Si algo resultó del juicio fue, precisamente, que toda la política tucumana le dio la espalda”.
La semana pasada, Alperovich fue condenado a 16 años de prisión por nueve delitos sexuales cometidos entre 2017 y 2019 agravados por abuso de relación de dependencia, de autoridad e intimidación. La víctima fue su sobrina, quien trabajó primero como su secretaria privada y después dentro de la campaña para una de sus reelecciones como gobernador.
El juez dispuso la detención inmediata de Alperovich, por lo que una vez terminado el juicio y recibida la condena, el ex gobernador tucumano fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, donde está alojado desde entonces el el hospital de la unidad. Su defensa pidió al día siguiente su libertad u otras medidas que le eviten la cárcel común como prisipn domiciliaria o la tobillera electrónica. Todas estas alternativas fueron rechazadas por Ramos Padilla.
Según el magistrado, la situación de Alperovich cambió a partir de la condena. Y señaló que posee “una gran fortuna y un círculo social muy amplio para eludir la acción de la justicia”, porque tiene recursos económicos y los contactos suficientes como para ecaparse o esconderse. Además, resaltó que el condenado tuvo algunas actitudes para eludir el juicio -supuestos intentos de extorsión que dijo haber sufrido y que buscó que la víctima no denuncie- y que su libertad podría representar una revictimización para su sobrina.
Por su parte, el abogado defensor de Alperovich, Augusto Garrido, afirmó que desde el principio del proceso, el exgobernador cumplió con todos los requerimientos de la Justicia y remarcó, por lo que no habría razon para darse a la fuga. En ese sentido, rechazó el argumento según el cual Alperovich tendría poder político para fugarse: "No cuenta con una red de contactos políticos. Si algo resultó del juicio fue, precisamente, que toda la política tucumana le dio la espalda", expresó Garrido.
Por otro lado, el abogado señaló que Alperovich sufre varias afecciones de salud. Si bien marcó que éstas están "pendientes de constatación", Garrido subrayó que su cliente sufre de "hipertiroidismo" e "hipertesión", así como cuenta con "antecedentes coronarios".
La apelación tiene que ser aceptada por el juez Ramos Padilla para que pase a Casación Nacional. Allí primero un tribunal de admisibilidad determina si cumple con los requisitos y si es así pasa a una sala para su tratamiento.
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