Aunque muchos no lo sepan, en la Ciudad de Buenos Aires existe un pintoresco conglomerado urbano al estilo Liverpool que aún sobrevive al paso del tiempo. En el barrio de Barracas, más precisamente en la avenida Australia al 2700, los cuatro pabellones de viviendas de Colonia Sola resisten al paso del tiempo.
Dicho complejo se construyó en 1887 a un costado de la estación de cargas Sola con el objetivo de albergar a los operarios del tren. Sin embargo, a día de hoy son utilizadas mayormente por sus descendientes.
El banquero británico George Drabble fue quien impulsó la construcción de estas viviendas de estilo inglés. El hombre había llegado a la Argentina para ejercer sus cargos de presidente del Banco de Londres y Río de la Plata, titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y director del Ferrocarril del Sud, la línea que precedió a los actuales ramales del tren Roca.

La urbanización consiste en cuatro pabellones con un total de 71 unidades y es representativa de la tradición funcionalista de Liverpool. Además posee ladrillo a la vista en muros y chimeneas, techos de pendiente a dos aguas y falsos pan de bois que imitan la construcción británica con entramados de madera y relleno de material.

El Liverpool de Barracas está dividido en cuatro bloques iguales, con dos niveles de altura, paralelos a la avenida y a las vías del ferrocarril. Incluso, en el corazón de Colonia Sola hay una calle central perpendicular que se utiliza como espacio central comunitario.
Liverpool de Barracas, Patrimonio Histórico de la Ciudad
Lamentablemente, el paso del tiempo provocó que la gran mayoría de las viviendas se vinieran abajo. Ya que el complejo es Patrimonio Histórico de la Ciudad, esto evita que se efectúen obras de envergadura para solucionar los problemas edilicios. A día de hoy, 137 años después, Colonia Sola sigue conservando esos destellos de belleza que la diferencian de cualquier otra.