Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, quedó afuera de la causa Cuadernos, aquella por la cual se investigaba a empresarios y exfuncionarios por el pago de coimas a cambio de licitaciones de obra pública.
Calcaterra era uno de los, por entonces, 31 imputados colaboradores. En su momento, el exdueño de IECSA, empresa de lo que había sido el Grupo Macri, admitió el pago voluntario de "aportes de campaña" al gobierno de Cristina Kirchner en el año 2013.
El primo de Macri reclamó que las acusaciones en su contra se tramitaran en el fuero electoral y que no lo llevaran a juicio por el pago de sobornos. Finalmente, la Cámara de Casación Penal le dio la razón a su reclamo y la jueza federal con competencia electoral, María Servini hizo lugar al pedido y quedará a cargo de la investigación, de forma tal que la situación de calcaterra se desligó de la causa con competencia en la Cámara de Casación.
La causa Cuadernos se hizo conocida luego de que el chofer Oscar Centeno anotara durante años los movimientos de dinero que recolectaba el entonces funcionario Roberto Baratta en unas libretas marca Gloria. Centeno entregó copias de los cuadernos a periodistas del diario La Nación, quienes los trasladaron al juzgado de Claudio Bonadío un año antes de la campaña electoral de 2019.
En concreto, se trataba de presuntos sobornos realizados con empresarios ligados a la obra pública que buscan recibir licitaciones de forma discrecional de parte del Gobierno, quien por su parte utilizaba el dinero de las coimas como forma de financiamiento electoral.
La causa tuvo un giro estrepitoso luego de que uno de los empresarios procesados y con prisión preventiva denunciara ante un el juzgado de Ramos Padilla que había recibio aprietes para declarar el pago de sobornos. Tras ello, se destapó una oscura trama de servicios de inteligencia ligados al Gobierno de entonces que conducía Mauricio Macri.
La causa tuvo un nuevo giro inesperado cuando, en medio de las elecciones presidenciales de 2019, se encontraron las versiones originales de los cuadernos. Este acontecimiento embarró aún más la causa, dado que los testimonios de algunos de los involucrados indicaban que los originales ya no existían debido a que se habían quemado.
Finalmente, durante la gestión de Alberto Fernández, la policía científica peritó los cuadernos originales y notó que los mismos fueron manipulados por Jorge Bacigalupo, amigo de Centeno y exoficial de policía.
A pesar de todos estos idas y vueltas, la causa aún se mantiene en pie. Con la última decisión de Casación Penal, Calcaterra podría ser sobreseído de la causa. Si bien los aportes de campaña del empresario se dieron de forma ilegal, el cambio de fuero y de calificación alejan al primo de Macri del Código Penal y lo trasladan al ámbito mucho más benigno del delito electoral, por el que podría ser condenado a pagar una multa.