El dirigente piquetero Eduardo Belliboni se defendió a los gritos ante las acusaciones de facturas truchas vinculadas al Polo Obrero. La Justicia investiga a las imprentas Rumbos SA y Coxtex SRL a las que la organización habría desviado parte de los fondos que recibía como parte del programa Potenciar Trabajo.
"La administración de ingresos públicos me autorizó a comprarle a esa empresa, porque antes de comprarle a la empresa, tengo que preguntarle a la AFIP si es legal", aseguró el referente del Polo Obrero. "Porque está dentro del convenio que yo firmé con el Ministerio de Desarrollo Social. A mí la AFIP me dijo que esa empresa existía", afirmó.
En diálogo con Nicolás Wiñazki en TN, Belliboni insistió que la AFIP ahora puede decir lo contrario, pero que "hace tres años, cuando le presentó al Ministerio una factura que pasó previamente por la AFIP, y le habían dicho que era perfectamente legal". Para el dirigente obrero, las facturas eran legítimas por estas razonas. "Vamos a dar la cara y se lo vamos a mostrar a la Justicia porque no son truchas", expresó.
A su vez, explicó que los fondos se habían utilizado en la imprenta Rumbos SA para la compra de una fotocopiadora. "Produjo un montón de volantes y de actividades de difusión del dengue, que estuvimos haciendo hasta ahora porque nadie difunde el combate al dengue", agregó.
Cabe señalar que la investigación por defraudación al Estado por $25 millones entre 2020 y 2023 contra las firmas Rumbos SA y Coxtex SRL quedó a cargo del juez federal Sebastián Casanello. Los investigadores creen que con sus "hipotéticas facturas truchas" financiaban al Partido Obrero, que compitió en las elecciones con el Frente de Izquierda.