San Lorenzo logró la hazaña en Brasil: empató 0 a 0 ante Palmeiras, uno de los principales candidatos a ganar la Copa y consiguió el pase a octavos de final de la Libertadores. Después de cinco años, el Ciclón consiguió avanzar a la ronda mata-mata y, ahora, los hinchas sueñan con levantar otro título internacional a una década de su última estrella continental.
Con garra y sacrificio, pero también con orden e inteligente, el equipo que dirige el Pipi Romagnoli se plantó en Brasil y resistió ante el temido Palmeiras. En el primer tiempo, el Verdao fue el dueño de la pelota, pero no pudo imponer su juego. Los de Boedo se abroquelaron cerca de su área con una línea de cinco defensores para cerrarle los caminos a un rival con pocas ideas.
Recién a los 35 minutos, Palmeiras tuvo la primera chance a través de una pelota parada: centro de Veiga de tiro libre y gol de cabeza del paraguayo Gómez. Sin embargo, esta acción fue anulada a instancias del VAR por un offside milimétrico. Minutos después, por una falla de los brasileños, Bareiro se la llevó y Remedi remató algo incómodo por encima del travesaño.
Ya en el segundo tiempo, San Lorenzo adelantó a sus laterales volantes, Giay y Braida, para evitar que los paulistas pudiesen hacer su juego por las bandas. Palmeires tuvo sus chances que no pudieron aprovechar Veiga ni Endrick, recientemente vendido a Real Madrid. En los minutos finales, los de Romagnoli aguantaron los embates del Verdao y lograron sacar el empate que los clasificó a octavos.
Así, el Ciclón realizó una gran remontada en la Libertadores, donde había sacado apenas un punto en los primeros tres partidos del Grupo F. Bajo las órdenes del Pipi, obtuvo dos victorias como local y este empate de visitante, con los cuales alcanzó los 8 puntos. Y los hinchas, ilusionados con pelear la Libertadores, festejaron en las redes sociales.