Este jueves rige en el AMBA la medida de fuerza establecida por La Fraternidad, según la cual todos los trenes circulan a un máximo de 30 km duplicando el tiempo del viaje y ocasionando demoras y cancelaciones. Los trabajadores reclaman un aumento salarial que recomponga su poder adquisitivo frente a la inflación y ya confirmaron un paro total para la próxima semana.
Los trabajadores ferroviarios nucleados en La Fraternindad anunciaron la medida el lunes, "ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial que permita compensar las pérdidas de poder adquisitivo de nuestros salarios y la falta de inversión en material rodante e infraestructura ferroviaria”.
El primer comunicado, firmado por el secretario general del sindicato, Omar Maturano, establecía así que no suspenderían el servicio de trenes pero que las formaciones circularían considerablemente más lento, y amenazaba con un paro para la próxima semana en caso de no avanzar las negociaciones.
Finalmente, ayer ratificaron la protesta de hoy y, además, confirmaron “un paro total de actividades” para el próximo martes 4 de junio. “Nuestra Organización rechazó la propuesta salarial de las Empresas Ferroviarias, consistente en un 2% en abril y un 7% en mayo, siendo ambos porcentajes pagaderos con los haberes del mes de junio”, se lee en el comunicado.
Asimismo, reclaman contra el recorte del 59% del presupuesto ferroviario y denuncian problemas para adquirir insumos básicos para el normal funcionamiento de las líneas.
“No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Y yo le pondría un sinónimo, que estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad”, expresó Maturano.
Por último, anunciaron que “las partes han sido convocadas por la Autoridad de Aplicación a una nueva audiencia para el día jueves 6 de junio a las 11:00 hs”.