Cualquier amante del asado sabe que los chinchulines son la entrada ideal si se sabe cómo hacerlos correctamente. Si bien hay varias formas de prepararlos, solo una se destaca por sobre el resto. ¿Cuál es la técnica ideal? ¿Hervidos, fritos o a la parrilla?
Es cierto que las achuras despiertan pasiones. Así como tienen bastantes detractores, quienes no son las disfrutan fervientemente. La textura crocante y sabor único de los chinchulines hace que sean una de las más elegidas, incluso sobre otras populares como las mollejas.
La forma de preparar chinchulines es muy debatida, incluso entre los parrilleros expertos. Las posiciones más encontradas se debaten si hervirlos antes de ponerlos en la parrilla, freírlos para cocinarlos e incluso lavarlos. Pero, ¿cuál es la técnica definitiva para hacerlos?
Chinchulines a la parrilla: la forma ideal de prepararlos
Para que los chinchulines queden espectaculares, lo mejor que se puede hacer es prepararlos a la parrilla. Sin embargo, en cualquier caso es indispensable que sean de buena calidad y con un justo equilibrio entre grasa y tripa.
Además, al contrario de lo que muchos creen, no es aconsejable lavarlos antes de prepararlos, ya que esto "barre" un poco el auténtico sabor de esta achura. Se recomienda dejarlos "así como están" para aprovechar todas sus virtudes.
Para lograr chinchulines sabrosos se debe seguir estos simples -pero muy necesarios- pasos:
- Seleccionar chinchulines con una adecuada proporción de tripa y un poco de grasa.
- Cortar los chinchulines en pequeñas porciones individuales para potenciar su crocancia durante la cocción.
- Preparar la parrilla con brasas y aguardar entre 7 y 10 minutos hasta que se caliente.
- Sobre la parrilla a fuego medio-alto, disponer los chinchulines y cocinar durante 20 a 25 minutos hasta que estén dorados.
- Voltear los chinchulines para que se cocinen del otro lado y logren la crocancia deseada. Alrededor de 15 minutos serán suficientes para completar la cocción en ese lado.
- Servir en una tabla y sazonar con jugo de limón y sal al gusto.