El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, que estaba pautado en principio para el martes 4 de junio, fue suspendido por el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro tras la solicitud de postergación por parte de sus hijas, Dalma y Giannina, junto a los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola.
El pedido se había hecho en virtud de que existen “planteos inconclusos de naturaleza técnica que involucran constitucionales”. Según los abogados de la familia Maradona, esto podría afectar el debate e, incluso, abrir la puerta a la presentación de diversos pedidos de nulidades. Por este motivo, se resolvió que la audiencia se reprograme para el 1° de octubre a las 9.30 horas.
“Debe suspenderse la audiencia de juicio designada, cuyo inicio resultó fijado a partir del día 4 de Junio de 2024, y reprogramarlo a idénticos fines, y manteniendo el esquema establecido en el resolutorio del día 18/3/24, a partir del día 1 de octubre de 2024, a las 9.30 hs”, expresa el documento que emitió el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro.
En la causa por la muerte de Diego Maradona aún están pendientes una serie de apelaciones respecto de si se hará un juicio por jurados o juicio técnico. Es decir, si va a haber un tribunal popular que enjuicie a los acusados o si serán tres jueces del mencionado tribunal.
Al pedido de postergación del juicio, se suma la solicitud que hizo un abogado ante una Fiscalía de La Plata para pedir que se investiga el faltante de una prueba clave en la causa: la muestra de orina que se sacó del cuerpo de Maradona. Según la última pericia médica, se puntualizó que del cuerpo de Maradona se habían extraído 300 mililitros de orina durante la autopsia. Sin embargo, a la Policía Científica sólo llegaron 24ml. Lo mínimo que se necesita para establecer la posible ingesta de tóxicos es de 50ml.
Los acusados en el juicio serán Leopoldo Luque (neurocirujano y médico personal de Maradona), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Gisella Madrid (enfermera), Nancy Forlini (médica de Swiss Medical), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Carlos Díaz (psicólogo) y Pedro Di Spagna (médico clínico). El delito que se les imputa es el de “homicidio con dolo eventual”, que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.