Máximo Thomsen dio su primera entrevista tras el crimen de Fernándo Báez Sosa por el que lo condenaron a prisión perpetua. El joven de 24 años habló desde la cárcel en una conversación de casi dos horas: "No me siento un asesino".
Thomsen dio su versión de los hechos en una entrevista se transmitió por Telenoche, cuya parte final se emitirá el próximo miércoles. Entre otras cosas, admitió haberle pegado a Báez Sosa, pero negó haber tenido la intención de matarlo. "Estuve ahí, participé y le pegué, pero nunca quise que pasara algo así".
“Yo solo recuerdo que entré pateando (a la pelea). Yo no me quiero esconder de lo que pasó, quiero que nos culpen por lo que pasó, no por algo que dicen que pasó”, explicó Thomsen, para luego quebrase en llanto.
Además de Thomsen, del crimen participaron Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Luciano Pertossi y Benicelli, quienes también recibieron condenas bajo el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones leves.
Tras la condena, por la cual Thomsen recibió la pena más dura, el joven decidió romper el pacto de silencio que había acordado con los otros rugbiers y decidió cambiar de abogado para elaborar una nueva estratega de defensa.
Ahora su defensor es Francisco Oneto, excandidato a vicegobernador de La Libertad Avanza, quien busca revertir la pena de Thomsen. Los jueces habían lo habían señalado como el líder del grupo y quien le dio la patada que terminó con la vida de Fernand Báez Sosa. Ahora la estrategia de Thomsen y su abogado es derribar la premeditación, la figura que sostiene la condena perpetua.
Durante la entrevista, Thomsen explicó que la noche del crimen el plan que tenía con sus amigos era "tomar a la tarde y a la noche, y salir”. También admitió: "Llegué borracho al boliche Le Brique”.
Luego de que el periodista le preguntara quién dio el primer golpe, Thomsen respondió: "Primero Enzo (Comelli). Le pega porque le había pegado a Matías (adentro del boliche). Le pegó y fui atrás, y me metí. Siento una pila y empiezo a pegar patadas al aire".
“Nunca lo agarré de los pelos, yo solo tiré patadas. No tenía noción de lo que estaba haciendo”, añadió. Inmediatamente se desresponsabilizó de la patada mortal: "Yo no fui. Fue Ciro (Pertsossi), y se comprobó que esa patada no llegó nunca".
"Después me enteré que yo sí le había pegado a Fernando. Es algo que pasó y no me voy a esconder. Siempre quise contarlo, pero no me dieron la oportunidad. Me decían que no porque era contraproducente y podría ser usado en mi contra. Yo quería contar que había sido partícipe, pero no tenía intención de que pasara eso", continuó.
“No me siento asesino. Es una palabra muy fuerte… Pensar que te compraron con gente que mata por matar, que después ves acá (en el penal) que cae gente así, que lo cuenta como algo normal y a mí me nombran de la misma manera. Y yo no quería que pasara eso. ¿Si pudiera hacer algo qué haría? Volver el tiempo atrás para que nadie pierda una vida", concluyó Thomsen.