Los perros pueden mantener vínculos muy cercanos con sus dueños, al punto de generar una dependencia emocional conocida como "hiperapego". Sin embargo, esto puede evitarse para que no sufran cuando salís de tu casa. ¿Cómo se hace?
La pandemia significó muchísimas horas dentro de la casa y, por consiguiente, las mascotas se acostumbraron a vernos constantemente. Muchos perros y gatos "pandemials" sufren ahora ansiedad por separación cuando sus dueños salen de casa.
Aunque puede interpretarse como un mal menor, el hiperapego en perros debe ser tratado para evitar que los canes sufran, se angustien o se enfermen. ¿Qué hay que hacer para poder salir de casa sin entristecer a tu mascota?
Cómo tratar el hiperapego en perros
Para tratar el hiperapego canino es necesario detectar sus síntomas de alerta, para saber cómo actuar en cada caso. La ansiedad por separación de los animales se detecta por:
- Comportamiento destructivo y autodestructivo: es una de las señales de alarma más claras. Por lo general se traduce en destrucción de objetos del hogar y actitudes de autolesión como mordidas o rasguños.
- Efusividad excesiva cuando llegás a casa: esto implica una reacción excesiva, como si no te hubiese visto durante semanas o meses.
- Te observa y sigue constantemente: esto demuestra que tuvo una fuerte necesidad de tu presencia durante el tiempo que te ausentaste.
- Llanto, jadeos y salivación excesiva
- Hace sus necesidades dentro de la casa: es una manera que tienen las mascotas de canalizar la ansiedad y demostrar su disgusto.
- Intenta escapar: aprovechará cualquier oportunidad para alejarse, y notarás que lo intenta incluso en tu presencia.
Tratar el hiperapego canino es fundamental para evitar que se lastime de gravedad o se escape. Hay una serie de actitudes o gestos que pueden tomarse de forma activa para tratarlo. Entre ellos, encontramos:
- Intentar desacostumbrar al perro a nuestra presencia: se puede arrancar con pequeñas salidas de poco tiempo durante el día, pero realizando varias para que así comience a acostumbrarse a la idea de que siempre volverás y no estará solo.
- No demostrarle una atención excesiva, incluso cuando tiene conductas destructivas.
- Llevarlo al veterinario: si estos comportamientos ansiosos no cesan aún cumpliendo con los pasos anteriores, se debe recurrir a un veterinario, quien podrá recetarle ansiolíticos o bien algún relajante para que no sufra durante tu ausencia. De todos modos, este tratamiento debería ir acompañado de un tratamiento de conducta, incluso con un profesional de adiestramiento canino.