Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí calificó de "incidente trágico" al bombardeo que cayó sobre un campamento de desplazados en Rafah, al sur de Gaza. Además, informó que desde el gobierno están "investigando" qué fue lo que pasó.
Ante el Parlamento, Netanyahu declaró que "En Rafah evacuamos a un millón de residentes que no están implicados y, a pesar de nuestros esfuerzos, ayer (por el domingo) se produjo un trágico incidente". Y agregó que el gobierno está investigando lo que pasó después del bombardeo, que según las autoridades que operan en el territorio, dejó un saldo de 45 muertos.
Rápidamente recibió el repudio de distintos líderes diplomáticos. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, calificó el ataque israelí del lunes como "horrendo". "Es horrendo ver a civiles palestinos inocentes muertos en el reciente ataque. No existe una zona segura para los desplazados internos en Rafah", dijo Michel a través de su cuenta de Twitter.
Además, le pidió al gobierno israelí que "respete plenamente la Corte Internacional de Justicia y que detenga inmediatamente su ofensiva militar en Rafah". "Se debe implementar un alto el fuego inmediato. Insto a que se respete el derecho internacional y el derecho internacional humanitario", agregó el presidente del Consejo Europeo.
Charles Michel le recordó al gobierno de Benjamín Netanyahu que el Acuerdo de Asociación UE-Israel "se basa y debe seguir basándose en el respeto de los derechos humanos y del derecho internacional en consonancia con nuestros valores".
Josep Borrell, representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, tuvo declaraciones similares y dijo que está "horrorizado" por el violento ataque. Además, repudió este accionar "en los términos más enérgicos". Además, en su cuenta de Twitter afirmó que "no hay ningún lugar seguro en Gaza". Al igual que lo hizo Michel, pidió el cese inmediato de los ataques con bombas. "Todas las partes deben respetar las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional", agregó.
Durante la noche del domingo, entre 40 y 50 personas murieron en un campo de desplazados en Rafah, al sur de Gaza, en una zona calificada como "segura". Israel bombardeó el área tres días después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara el cese del ataque militar israelí en esa zona ante el riesgo de genocidio.
Janez Lenarcic, comisario europeo de Gestión de Crisis, también utilizó Twitter para darle un claro mensaje al Consejo de Exteriores comunitario: "La situación humanitaria en Gaza es atroz", afirmó. "El acceso humanitario a Gaza y dentro de ella sigue deteriorándose drásticamente", remarcó. Y aseguró que "las matanzas de civiles continúan de la manera más horrible ahora en Rafah, un lugar al que se les instó a huir", al sur de Gaza, cuando Israel inició su ofensiva tras los ataques de Hamás del 7 de octubre pasado.
Según Lenarcic, la Unión Europea "debe ser clara con Israel en cuanto a que está obligado a detener las operaciones militares en Rafah" y abrir de manera inmediata el paso fronterizo que conecta Gaza con Egipto a la ayuda humanitaria, en línea con las últimas órdenes de la CIJ.