Los jueces de la Corte Internacional de Justicia (ICJ), el máximo tribunal de la ONU, ordenaron a Israel que detenga sus ataques en la ciudad de Rafah, al sur de la franja de Gaza, y que retire sus fuerzas del lugar. Es la respuesta a una demanda presentada por Sudáfrica, acusando al estado israelí de estar cometiendo un genocidio contra la población palestina.
Este viernes, la ICJ se pronunció por tercera vez sobre la crisis humanitaria en Gaza, en una resolución que tuvo el apoyo de 13 de los 15 jueces que componen el máximo tribunal. La orden es vinculante jurídicamente, con lo cual Israel debería acatar, pero lo cierto es que la Corte no cuenta con los medios coercitivos para hacerla cumplir.
El presidente de la Corte, Nawaf Salam, dijo hoy que el estado israelí debe “detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial”. Además, consideró que la situación humanitaria en la ciudad es “desastrosa”.
Al igual que en otras partes del territorio palestino, las condiciones son extremas: ciudades reducidas a escombros casi en su totalidad, falta de agua, electricidad y alimentos, bombardeos sobre hospitales y centros educativos y decenas de miles de muertos y heridos.
En su reporte de la decisión de la ICJ, la periodista holandesa Step Vaessen dio detalles sobre la declaración de Salam, quien “dijo que hay 800 mil personas desplazadas, y que no le cree a Israel cuando dice que están proveyendo seguridad y acceso a la ayuda humanitaria. Sostuvo que no hay evidencia que lo demuestre”.
“Por eso, la Corte ahora lanzó una fuerte orden” para que el gobierno israelí “detenga inmediatamente su operación en Rafah y retire a sus tropas del lugar”, agregó. Asimismo, el tribunal de la ONU mandó a reabrir los pasos fronterizos con Gaza lo antes posible para que pueda entrar la ayuda humanitaria que, hasta hoy, está siendo bloqueada, incluso por colonos israelíes que asaltan los camiones impidiendo su circulación.

Por otra parte, la Corte dispuso que observadores de la ONU se dirijan a Rafah lo antes posible para asegurarse de que las tropas no borren evidencia de probables crímenes de guerra, y ordenó que Israel responda ante el máximo tribunal en el plazo de un mes para reportar avances en su aplicación de las medidas ordenadas.
Cabe anticipar que la colaboración del gobierno israelí estará difícil si se tienen en cuenta sus recientes reacciones a los pronunciamientos internacionales. En los últimos días, España, Noruega e Irlanda comunicaron su decisión de reconocer a Palestina como Estado, frente a lo cual el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz acusó enfervorecidamente a esos países de apoyar “terroristas”.
En medio de un asedio constante desde los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, los palestinos asesinados ya suman más de 35 mil y se estima que más de la mitad son mujeres y niños.
Con información e imágenes de Al Jazeera.