Los empresarios españoles salieron a repudiar los dichos de Milei contra Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez. El día sábado, en ocasión del viaje del presidente a España para participar de la cumbre del partido de ultraderecha Vox, el empresariado del país ibérico se había reunido con él.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, uno de los empresarios que se reunió con él antes de sus insultos contra su primer mandatario, rechazó "profundamente" las declaraciones de Milei y dijo que fueron "fuera de tono". No era "el sitio ni el lugar ni lo que se pide a dos países amigos, hermanos", agregó.
Garamendi recordó que España es el segundo inversor internacional y el primero europeo, por lo que dijo que "no tiene ningún sentido que se ataque a nuestro presidente del Gobierno". Asimismo, mencionó que hay 18 mil millones de euros de inversión española en el país, por lo que su pérdida significaría un retroceso económico.
Milei, el domingo, durante el evento organizado por Santiago Abascal, el líder de Vox, pronunció un extenso discurso en el que apuntó contra Pedro Sánchez, actual presidente de España, a quien tildó de "calaña" y contra su esposa, Begoña Gómez, a quien acusó de "corrupta".
Después de la polémica que generaron sus dichos, la embajadora de España, María Jesús Alonso Jiménez, llamó a "consulta sine die" y se retiró a Madrid. Por el conflicto diplomático, Adorni, cuando fue consultado, sostuvo que se trató de un conflicto "personal" entre Milei y Sánchez y aseguró que el presidente no le pedirá disculpas al presidente español, acto de reparación que Sánchez había solicitado.
Entonces, desde los sectores empresariales españoles, los dichos contra Milei tuvieron repercusiones y las grandes empresas, entre ellas, Telefónica, Abertis, Iberia o Naturgy y bancos como el Santander y el BBVA, salieron a repudiar los insultos del presidente.
Desde los bancos, fuentes del BBVA también rechazaron "profundamente" las palabras de Milei en un acto político "totalmente ajeno al encuentro empresarial" y fuentes del Santander suscribieron las palabras del presidente de la patronal sobre este tema.
Por su lado, Abertis, dedicada a la gestión de vías, se alineó con la postura de los demás empresarios, respecto de la necesidad de crear una atmósfera "de diálogo" entre los países: "Este tipo de lenguaje e insultos no contribuyen a la convivencia de nuestras sociedades y, en ningún caso, deberían formar parte de la dialéctica política entre dos países hermanos, con una larga historia de colaboración y defensa de la democracia".
Iberia, con una importante actividad en Argentina, consideró por su lado que las declaraciones de Milei "no atienden" al lenguaje diplomático "que debe usarse entre dos países amigos" y se sumó a las peticiones de "moderación, tranquilidad y lealtad institucional".