Murió el primer receptor de un riñón de cerdo que había sido modificado genéticamente a casi dos meses del trasplante en el estado de Massachusetts. Richard Slayman tenía 62 años y padecía de insuficiencia renal terminal desde hace años. Por este motivo se había sometido a diferentes tratamientos, aunque no tuvo resultados positivos.
Finalmente se sometió al trasplante con un riñón de cerdo modificado genéticamente. Luego de esta cirugía, que parecía haber tenido éxito, los médicos habían vaticinado que el órgano podía durar por lo menos dos años. Pese a eso, Slayman no sobrevivió mucho tiempo más.
Además de expresar su profunda tristeza y darle el pésame a la familia, el Hospital General de Massachusetts, en donde lo habían operado por primera vez, comunicó la noticia del fallecimiento. También aseguró que no tienen indicios de que esto haya ocurrido como consecuencia del trasplante.
Cabe destacar que Slayman se convirtió en la primera persona viva que se sometió a este procedimiento. Este mismo tratamiento se había realizado anteriormente con donantes con muerte cerebral. Incluso, en otras dos ocasiones se intentó llevar a cabo con pacientes regulares, aunque su sistema inmunológico los rechazó.
La muerte de Slayman se suma a las de los otros dos pacientes en el mundo que también habían recibido trasplantes de corazón de cerdos, que murieron a los pocos meses. "Este momento, salir del hospital con uno de los mejores resultados de salud que he tenido en mucho tiempo, es uno que deseaba que llegara durante muchos años", había dicho el hombre.
"Ahora es una realidad. Estoy emocionado de volver a pasar tiempo con mi familia, amigos y seres queridos. Libre de la carga de la diálisis que ha afectado mi calidad de vida durante muchos años”, había añadido Slayman en un comunicado del hospital después del importante hito científico en la medicina.