La alta inflación y la consecuente licuación de ingresos que lleva a cabo el Gobierno de Milei ya dejó al salario promedio de un trabajor formal por debajo de la línea de pobreza. De acuerdo al Indec el costo de la canasta básica total (CBT) para una familia de cuatro personas para cubrir sus necesidades básicas durante el mes, fue de $596.823 en enero.
Por otro lado, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social informó que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), aquella que mide el salario promedio de un trabajador en blanco, alcanzó en el primer mes del año los $555.269.
De esta manera, el salario promedio quedó $41.554 debajo del valor de la CBT, la canasta con la que traza la línea de pobreza. Al mismo tiempo, el Ripte mide el ingreso bruto, por lo que si se considera el dinero neto que efectivamente llega al bolsillo, la diferencia debe ser aun mayor.
Cabe aclarar, sin embargo, que la pobreza se mide por el nivel de ingreso familiar, lo cual implica que si el ingreso de un trabajador formal es inferior a la CBT ello no supone necesariamente que el trabajor sea pobre. Puede ganar menos que la canasta básica total, sea porque vive solo o porque otra persona de su familia contribuye a los gastos con su ingreso.
