La ola de crímenes en Rosario no para. En las últimas horas, detuvieron a dos chicos de 19 años por el asesinato del playero Bruno Bussanich. En este contexto de violencia, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, recibió otra amenaza.
Hasta el momento son 5 ya los detenidos por este crimen, ocurrido el sábado pasado en una estación de servicio en la calle Mendoza al 7600. Además, hay 30 personas en total detenidas desde el viernes después de la ola de atentados que enfrenta la ciudad santafesina desde el martes, que se cobraron tres víctimas más, aparte del playero: dos taxistas y un chofer de trolebús.
Sin embargo, por lo menos 10 de los sospechosos ya fueron liberados. En total hubo 9 allanamientos durante la madrugada del martes en el barrio 7 de Septiembre. En uno de ellos, detuvieron a Tiago Andrés P. en una casa ubicada en la calle Schweitzer al 7800. Además, le secuestraron celulares y ropa.
También detuvieron a otro sospechoso, Tiziano Uriel C., de 19 años, en otro operativo realizado en una casa en Los Arrayanes al 1800. En este caso también se secuestraron celulares, mientras que en los otros allanamientos secuestraron más teléfonos y otros aparatos electrónicos.
Una vez detenidos, los chicos fueron trasladados a la Unidad Especial de Asuntos Internos como demorados, mientras esperan para declarar ante el fiscal a cargo de la causa, Adrián Spelta.
La última semana en Rosario fue escalofriante. Violencia, tiros, amenazas y muertes tiñeron la ciudad y los blancos de las intimidaciones son las autoridades de la gobernación, de la seguridad tanto provincial como nacional, e incluso periodistas que fueron a trabajar allí para contar lo que está pasando.
La amenaza que recibió el gobernador Maximillano Pullaro
La esposa de Pullaro encontró cerca de su casa un mensaje dirigido al Gobernador. "Hasta que Pullaro no pare vamos a matar. Zona norte sur oeste. El que avisa no traiciona", dice la nota. Además, dibujaron un parlante tachado, un símbolo muy característico que utiliza la barrabrava de Newell's en algunas banderas para cargar a Rosario Central.
Si bien las autoridades están investigando si se trata de un hecho ajeno, todo parece indicar que la amenaza está relacionada con la ola de crímenes que atraviesa Rosario.