Las escapadas desde Buenos Aires son un bálsamo para aquellos que anhelan desconectarse de la rutina y disfrutar de momentos únicos en la compañía de amigos o familiares. En vistas del próximo viaje, te invitamos a descubrir un rincón especial. Un pueblo a escasas horas de la capital que alberga una cascada tan hermosa como desconocida.
La maravilla en cuestión es Saltos de Pavón, una cautivadora cascada ubicada en la provincia de Santa Fe, a tan solo 214 kilómetros de la ciudad capital. Su acceso es fácil, con un viaje en automóvil de aproximadamente dos horas y media desde Buenos Aires y a escasos 45 kilómetros de Rosario.
Este oasis verde, situado cerca de Fighiera y en las proximidades de la autopista Rosario - Buenos Aires, ofrece una escapada perfecta. ¿Para quiénes? Para aquellos que buscan liberar la mente y sumergirse en la belleza natural.
¿Qué nos ofrece Saltos de Pavón?
La cascada, con una caída de 8 metros de altura, no solo brinda un espectáculo visual impresionante, sino que también regala la armoniosa melodía del agua que te transporta lejos del caos de la ciudad.
Pero la experiencia no se limita a la contemplación. Saltos de Pavón ofrece diversas atracciones para todos los gustos. Puedes participar en visitas guiadas que te adentran en el Río Paraná, permitiéndote explorar detalladamente la belleza natural del entorno. Es importante destacar que este lugar fue testigo de la histórica Batalla de Pavón. Allí se enfrentaron el general Justo José de Urquiza y el general Bartolomé Mitre. Se trató de una confrontación entre la Confederación Argentina y Buenos Aires, en una época en la que ambas estaban separadas.
Escapadas: cómo llegar
Para llegar a este paraíso natural, toma la Ruta Nacional 9 y sal en Fighiera o Pavón, muy cerca de la autopista que conecta Buenos Aires con Rosario. La cercanía a importantes vías de comunicación facilita el acceso y convierte a Saltos de Pavón en una opción atractiva para una escapada de fin de semana.
No te pierdas la oportunidad de descubrir este tesoro natural, alejarte del bullicio urbano y sumergirte en la serenidad que ofrece Saltos de Pavón.