La Policía Federal de Brasil registró la casa y el despacho personal del concejal de Río de Janeiro, Carlos Bolsonaro. El allanamiento está dentro de una investigación por espionaje ilegal durante el mandato de su padre, el expresidente Jair Bolsonaro, según informaron medios de ese país.
Se trata de la continuidad de una operación realizada el jueves pasado, donde se investiga a miembros de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) y policías federales que habrían espiado de manera ilegal a adversarios políticos de Bolsonaro para favorecer intereses familiares.
Hoy se vieron vehículos de la Policía Federal frente a la casa de Carlos Bolsonaro en Río de Janeiro, así como en su despacho personal ubicado en el interior de la Cámara Municipal. Los investigadores buscan "avanzar sobre el núcleo político" de esa presunta organización ilícita, "identificando a los principales destinatarios y beneficiarios de las informaciones producidas ilegalmente por la Abin por medio de acciones clandestinas", según informaron.
Las autoridades brasileñas sospechan que el funcionario era uno de los destinatarios de la información obtenida ilegalmente por la Abin. El caso, que es seguido por la Corte Suprema, apunta también al diputado federal Alexandre Ramagem, un importante aliado de Bolsonaro que fue jefe de la Abin durante la administración del líder de ultra derecha.
La trama, según la Justicia de Brasil, intentó "beneficiar" a Renan Bolsonaro, hijo menor del exmandatario e investigado en un caso de tráfico de influencias ante las sospechas de que favoreció a un grupo empresarial cuando su padre estuvo en el poder.
La máxima instancia judicial también señaló en una nota oficial a otro hijo del expresidente, el senador Flávio Bolsonaro, por "la confección de informes para ayudarlo en su defensa" en el caso en el que respondió por desvío de recursos de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
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