La jueza Loretta Preska, del tribunal del distrito sur de Manhattan que se encarga de llevar adelante el juicio por la expropiación de YPF, confirmó hoy uno de sus fallos anteriores. De esta forma, la Justicia estadounidense determinó que desde hoy Argentina puede recibir pedidos de embargos por parte de los querellantes en la causa.
Por este motivo, activos locales en el exterior, en Estados Unidos u otros países, podrían pasar a manos del querellante. Preska había determinado el año pasado que el Estado argentino era culpable de haber expropiado mal la petrolera de bandera en 2012, cuando Cristina Kirchner era presidenta.
La magistrada lo condenó a pagar el resarcimiento máximo establecido, que es de 16.000 millones de dólares. El bufete inglés Burford Capital, que compró los derechos de litigio de dos exaccionistas minoritarios de YPF, es el ganador del juicio y es quien podría disparar los pedidos de embargos. La empresa quedó fuera de la causa y sólo condenaron al estado argentino.
Hasta este miércoles, la jueza Preska le había dado tiempo al país para que presente avales que eviten los embargos. Argentina había pedido una extensión de plazos que con esta medida quedó desestimada. Ese fue el primer movimiento del nuevo gobierno en la causa.
Argentina está representada en EEUU por el estudio Sullivan & Cromwell. La estrategia la lleva adelante la Procuración del Tesoro, que actualmente está encabezada por Rodolfo Barra. "La Jueza Preska le está diciendo al Gobierno argentino que empatiza con la inflación, la pobreza y otras urgencias que tiene el país. Pero también le ‘recomienda’ que empiece a preparar la hoja de ruta para resolver el caso por la expropiación de YPF", escribió en Twitter Sebastián Maril, CEO de Latin Advisors y especialista en este caso.
Desde la sentencia de la magistrada corren intereses sobre el momento del fallo que hasta el momento rondan los 200 millones de dólares. Esto significa que la deuda total ya asciende a 16.200 millones de dólares.