Investigadores de la Universidad de San Pablo, Brasil, en conjunto con el University College of London, Reino Unido, realizaron un estudio en animales por el que descubrieron las causas de la formación del labio leporino.
Según los especialistas, el paladar hendido ocurre por la asociación de dos eventos: uno genético y otro causado por la inflamación durante el embarazo, en el período de desarrollo craneofacial del embrión. La interacción entre ambos factores puede dar lugar a la formación del labio leporino.
Los investigadores llevaban años siguiendo casos de labio leporino en familias y comenzó a emerger con fuerza la hipótesis del componente ambiental. Los especialistas habían seguido la secuencia genética de estas personas y observaron que si bien la mayoría manifestaba la mutación en el gen CDH1, lo cierto es que no todos tenían esta malfomarción.
De esta manera, los investigadores siguieron los pasos de los factores ambientales, como la inflamación, factor que eligieron basándose en los datos que pudieron obtener de estudios anteriores sobre el tema en cuestión.
“Los datos de la población de personas con labio leporino muestran que la obesidad, la diabetes y otras situaciones que son proinflamatorias, como la infección materna (episodios de fiebre durante el embarazo) son factores de riesgo para que el niño nazca con fisuras. Los resultados del estudio mostraron que las moléculas inflamatorias, llamadas citoquinas, inducen una hipermetilación del gen CDH1″, explicó la investigadora del CEGH-CEL María Rita Passos-Bueno a la revista Nature Communications.
Aun así la investigación no pudo mostrar qué tipos de inflamación asociados con la mutación pueden conducir a la malformación. “Todavía no tenemos claro cuáles son estas inflamaciones. Pero es importante saber que un factor de riesgo ambiental por sí solo no conducirá al labio leporino”, explicó la investigadora.