Es temporada de frutillas, lo que significa que pueden conseguirse muy baratas en cualquier lado. Estas versátiles frutas tienen muchos usos pero no duran mucho en la heladera... salvo que conozcas este truco para lavar las frutillas y que duren semanas enteras.
Además de una correcta conservación, es muy importante lavarlas bien. Al no tener piel ni cáscara, las impurezas que tengan las frutillas van directamente sobre la parte que comeremos, por lo que deben estar bien limpias antes de ingerirlas.
Si bien hay decenas de recetas para prepararlas, no siempre damos a basto a comerlas antes de que se echen a perder. Ya sea porque nos quedamos sin ideas o simplemente porque compramos en grandes cantidades y no existe manera humanamente posible de comerlas de un tirón.
Cómo lavar frutillas para que duren semanas
Existen algunos trucos fáciles de llevar a cabo para prolongar la vida útil de estas deliciosas frutas. Esto hará que puedas consumirlas más allá de los dos o tres días posteriores a comprarlas.
- Lavar la fruta: es sumamente importante para eliminar las bacterias que impiden prolongar la vida útil de las frutillas. Es fundamental, también, secarlas con una servilleta de papel.
- Coloca las frutillas en un recipiente con agujeros: esto permite que el aire circule y que no se pudran rápidamente.
- Guardarlas junto a un papel absorbente: el papel captará la humedad y eso permitirá que las frutillas duren más tiempo sin perder sabor, frescura ni consistencia.
Sin embargo, hay dos ingredientes que pueden ser aliados ideales a la hora de conservar frutillas pero también para limpiarlas en profundidad y evitar comerte los pesticidas que el agua no elimina. Se trata de la sal y el vinagre, dos ingredientes que seguramente tengas en la alacena.
Cómo desinfectar las frutillas con vinagre o sal
Limpiar las frutillas con vinagre o sal no lleva más de cinco minutos. Además de permitirte conservarlas, va a darte la tranquilidad de comerlas sin preocuparte por los pesticidas. Vas a necesitar:
- Llenar un bol con agua y vinagre con una proporción de cuatro partes de agua por una de vinagre. En caso de elegir la sal, la proporción es cuatro partes de agua por dos cucharadas soperas de sal.
- Sumergir las frutillas por aproximadamente cinco minutos.
- Una vez haya pasado este tiempo, lavar las frutas con agua fría (para sacar el sabor ácido del vinagre o salado de la sal) y secarlas con un papel o un paño de cocina.