Las autoridades de la ciudad italiana de Venecia van a hacer una prueba piloto para cobrarle a los turistas que la visiten 5 euros de entrada los días pico del año que viene. El objetivo es bajar la multitud en esos días, fomentar las visitas más largas y mejorar la calidad de vida de los que viven ahí.
Este programa se lanzó después de que Venecia estuviese muy cerca de formar parte de la lista de peligro de la ONU a principio de año, por la amenaza que representa el exceso de turismo. Y es que este lugar que fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad no da a basto con la cantidad de visitantes que recibe sobre todos los fines de semana, y se está dañando su delicado ecosistema.
Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia, destacó que este arancel no es un impuesto al turismo ni tienen la intención de generar un ingreso adicional a costa de los visitantes. Por el contrario, explicó que es un intento experimental para regular el flujo de gente en una de las ciudades más visitadas del mundo incentivando a los turistas a ir en días más tranquilos y a hacer visitas más prolongadas.
Esta tarifa se aplicaría en principio 29 días del mes de abril de 2024 hasta mediados de julio, incluyendo la mayoría de los fines de semana en las horas pico: De 8.30 a 16.00. Esto significa que quienes vayan a la ciudad a cenar o a hacer alguna otra actividad por la noche no van a tener que pagar entrada. Tampoco lo harán en ningún caso los residentes, estudiantes y trabajadores e incluso aquellos que vayan de visita pero hayan nacido en Venecia o que se estén hospedando ahí.
Desde el 16 de enero se va a habilitar una web para que aquellos que visiten la ciudad en las fechas mencionadas anteriormente puedan reservar su día. Aquellos que paguen los 5 euros van a recibir un código QR que va a tener que mostrar en cualquiera de los 7 puntos de entrada a la ciudad.