Ana Fernández se volvió viral por subirse al subte y contar la historia de su madre Ana Careaga, sobreviviente de la tortura, y su abuela Esther Ballestrino, Madre de la Plaza de Mayo detenida desaparecida, para pedirle a los pasajeros que no voten por Javier Milei.
“Mi mamá tenía 16 años cuando la secuestraron embarazada de mí, fue a un campo de concentración, donde la despojaron de todo, incluso su nombre: pasó a tener una letra y un número. Fue brutalmente torturada. Cumplió 17 años en ese campo de concentración".
"Mi abuela salió a buscarla y se encontró con otras madres que hoy se conocen como Madres de Plaza de Mayo", continuó frente a un vagón que escuchó con la solemnidad que reclama la historia.
La mujer relató cómo su abuela, junto a otras dos madres de desaparecidos y dos monjas francesas, “también fue secuestrada, la llevaron a la ESMA y fue arrojada con vida al mar”. En ese centro de concentración cometió delitos de lesa humanidad Jorge "el Tigre" Acosta, "un genocida que hoy pide que voten a Javier Milei", relató.
Tras esta fuerte experiencia, Ana Fernández habló esta mañana con Reynaldo Sietecase para contarle las razones de su intervención en la vía pública. “Lo hice porque estoy preocupada. Cuando escuché a este personaje me pareció siniestro, pero no pensé que íbamos a llegar tan lejos. Me preocupa porque siento que está en riesgo la democracia”, explicó.
Cuando escuché a este personaje me pareció siniestro, pero no pensé que íbamos a llegar tan lejos. Me preocupa porque siento que está en riesgo la democracia
La mujer, nacida en Suecia tras el exilio de su madre, explicó que compartió su testimonio para incidir en la elección, porque cree que “la mayoría de la gente no quiere romper este pacto civilizatorio, donde dijimos nunca más y dijimos memoria, verdad y justicia”.
“Mi idea fue que tal vez había algunos que no estén enterados. No sepan, ni conozcan. Mi idea es que cuando uno vaya a votar se haga cargo de todo lo que está en juego. Que no pueda decir no sabía, no me di cuenta”, dijo.