Durante su extensa participación en el programa A Dos Voces, Patricia Bullrich no sólo se abrazó con Javier Milei para mostrar una reconciliación, sino que también tuvo tiempo de reflexionar sobre el episodio. En ese contexto, hizo una extraña comparación a partir de su gesto de acercamiento con el candidato de La Libertad Avanza.
Consultada sobre cómo fue el momento del abrazo con Milei, Bullrich contestó: “Como hacen los líderes. Yo recordé el abrazo Perón-Balbín, ¿no? Perón lo metió preso a Balbín, y sin embargo en determinado momento hubo una reconciliación y fue uno de los abrazos que pasó a la historia”.
El abrazo Perón-Balbín se produjo entre el líder del movimiento justicialista y el icónico dirigente de la UCR en 1972, en medio del gobierno de facto iniciado por la autoproclamada Revolución Argentina que se proponía disolver los partidos políticos permanentemente. Los referentes se encontraron, además, tras un intercambio epistolar en el que ambos, antes enemistados, resaltaron la importancia de dejar de lado sus diferencias en pos de “una solución para la Patria y para el Pueblo Argentino”.
Durante los gobiernos peronistas, Balbín estuvo preso tres veces. A su vez, el dirigente radical apoyó el golpe de Estado del ’55 que desencadenó los 18 años de exilio del líder justicialista. Al día siguiente de su regreso, el 18 de noviembre, los dos se abrazaron en la casa de Perón ubicada en Vicente López, en un gesto que quedó inmortalizado por las cámaras.
Son varias las diferencias entre este momento histórico y el acartonado abrazo en un estudio de televisión acompañado de un forzado intercambio de comentarios simpáticos que protagonizaron Milei y Bullrich ayer. Sin embargo, la presidenta del PRO se atrevió a salvar las distancias y a justificar su comparación explicando que “las personas, por el bien de la patria, tienen que ser capaces de dejar de lado insultos, malos momentos, y trabajar en pos del objetivo que uno tiene”.
Consultada sobre la denuncia penal que le hizo al dirigente liberal luego de que éste la acusara de “poner bombas en jardines de infantes”, la exministra de Seguridad respondió: “Ayer lo hablamos de manera privada bien a fondo y uno es capaz de perdonar, y eso ha pasado tantas veces en la historia de la humanidad”. De este modo, anunció que desistirá de la demanda y que harán “un acuerdo”, y consideró que ese acercamiento constituye “un gesto de madurez” que se ajusta a “lo que el país necesita”.