El cardenal italiano Pierbattista Pizzaballa, creado en ese cargo por el Papa Francisco el 30 de septiembre pasado, ofreció entregarse al grupo islamista palestino Hamas a cambio de que liberen a los niños tomados como rehenes la semana pasada tras el ataque a Israel.
"¿Si estoy listo para un cambio? Cualquier cosa si puede ayudar a la libertad y a regresar a sus casas a esos niños. Ningún problema, tengo disponibilidad absoluta para hacerlo", dijo Pizzaballa en diálogo con periodistas del Vaticano al ser consultado sobre la idea de ofrecerse como intercambio.
El cardenal, Patriarca latino de Jerusalén, reafirmó además la disponibilidad vaticana para buscar una mediación en Medio Oriente luego del ataque de Hamas a Israel y en medio del asedio de ese país a la Franja de Gaza, que según varios organismos pone en riesgo la vida de miles de civiles palestinos.
Y agregó: "Hay que intentarlo por todos los medios porque es un gesto que podría hacer repensar el desarrollo (de la crisis) o, al contrario, será muy difícil detener esto". De todos modos, según el cardenal, la eventual mediación "es muy difícil, porque para mediar hay que tener interlocutores, y en este momento con Hamas no se puede hablar".
Por otro lado, Pizzaballa reconoció que "los temores de una expansión regional es real", sobre las posibles réplicas de ataques terroristas en otras partes del mundo.
Israel confirmó que Hamas tiene 155 rehenes identificados. Gaza continúa siendo evacuada e Israel informó que "está en camino la siguiente fase" tras vencerse el plazo de evacuación dado a los civiles del norte de la Franja de Gaza.