Sergio Chiquito Romero fue la gran figura de Boca en el pase a la final de la Copa Libertadores. Como en las series con Nacional de Uruguay y Racing, el arquero de 36 años volvió a ser vital en victoria por penales del Xeneize sobre el poderoso Palmeiras de Brasil y, además, rompió los récords de Óscar Córdoba y del Pato Abbondanzieri.
El exjugador de la Selección fue decisivo en el partido para sostener el 1 a 1 con sus voladas increíbles: tuvo tres atajadas impactantes en el segundo tiempo. La primera fue a los 58 minutos con una doble tapada a Mayke y Zé Rafael. Después, fue contra un cabezazo a quemarropa y una chilena de Rony. Más tarde, fue el achique a Endrick, quien intentó hacer un gol de taco.
Así, Chiquito Romero mantuvo el empate y logró que Boca llegue a la definición de los 12 pasos. En la instancia definitoria, sacó su chapa de “ataja penales” y dio vuelta la serie, que arrancó con la ataja del arquero brasileño Weberton sobre Edinson Cavani. El arquero rechazó los intentos de Raphael Veiga, a su izquierda con mano cambiada, y de Gustavo Gómez, a su derecha.
“Fue el partido más emocionante de mi carrera. Estoy contento, con 36 años me doy el gusto de disfrutar cuando llegan los penales y, si uno disfruta, se hace todo más simple”, expresó la figura del Xeneize en la semifinal. Como pasó en los cuartos de final ante la Academia, Chiquito Romero les prometió a sus compañeros tapar dos tiros y cumplió.
Cabe destacar que, con estos dos penales atajados, superó el récord de Óscar Córdoba y Abbondanzieri en Boca. Chiquito llego a los seis desviados en tanda de Libertadores y se convirtió en el máximo atajador en el certamen continental superando a los históricos arqueros xeneizes que tenían 5 cada uno. Desde que llegó al club de la Ribera, Chiquito contuvo 12 de los 23 penales que le ejecutaron, ya sea en tiempo reglamentario y en definiciones.